Sí, de la misma manera en la que lavas tus brochas de maquillaje e incluso tu cepillo de pelo, es importante limpiar tu Gua Sha, rodillo de jade y otras herramientas similares.
Estas herramientas son súper buenas para incluirlas en tu rutina diaria, pero también es básico saber cuidarlas y mantenerlas spotless.
¿Qué es el Gua Sha?
El Gua Sha es una tradicional técnica medicinal de China en donde se utiliza una herramienta para raspar la piel de las personas con el fin de producir petequias (manchitas rojas) leves que ayuda estimular la circulación del músculo.
Esta técnica favorece el drenaje linfático el cual ayuda a desinflamar y eliminar toxinas de la piel para mejorar su aspecto. Hay herramientas de diferentes formas y tamaños, y puedes elegir la que se adapte mejor a tu carita, lo mismo que el material: pueden ser de jade, cuarzo rosa, cuarzo blanco, etc.
¿Y el rodillo de jade?
El rodillo de jade también es una herramienta de masaje facial que tiene dos piedras de jade en forma de cilindro en cada punta. La mas grande se utiliza para masajear la frente, las mejillas, la mandíbula o el cuello y la pequeña sirve para masajear al rededor de los ojos y de la boca.
Sus beneficios también son el desinflamar y eliminar toxinas de la piel. Un super tip es tenerlo frío en tu refri para cuando despiertes un poquito hinchada lo frío te ayude a desinflamar y a despertar la piel.
Cómo limpiar tu Gua Sha
Para tener un buen cuidado de la piel es súper importante que el ambiente donde se trate y cuida este igual de limpio, ya que al realizar limpiezas quedan algunas bacterias acumuladas y es por eso que los expertos insisten en la limpieza de todas las herramientas.
Aquí te van algunas maneras de cómo hacerlo.
1. Lávalas con cuidado
La manera más común y sencilla de lavarlas es a mano, según expertos, es que debes mojar tus manos con agua caliente y poner sobre ellas jabón, lavar tu herramienta por 30 segundos, enjuagar y secar. Solo ten mucho cuidado porque a veces las piedritas son resbalosas y, si se caen, se pueden romper.
2. Sumergir las herramientas en agua
Para una limpieza más extensa, pon en un bowl agua caliente con jabón y sumerge la herramienta. Se recomienda usar jabones antibacteriales o el que utilices para lavar tu cara.
3. Rocía un poco de alcohol
Si aún te preocupa que tenga un poco de bacterias, después de lavarlas y cuando estén completamente secas puedes rociarlas con un poco de alcohol para que deje perfectamente desinfectada la superficie de la herramienta. Se recomienda lavar las herramientas preferiblemente después de cada uso.
Ya lo sabes, estos mini steps son súper fáciles y harán toda la diferencia en tu cuidado de la piel.
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