Febrero es el mes de nuestro Badass Women Issue, el número en el que celebramos a mujeres que están haciendo la diferencia desde sus industrias. Hoy te presentamos a Isabel Sesma.
Originaria de Torreón, Coahuila, Isabel Sesma es una mujer grande en muchos sentidos. La aceptación de su cuerpo ha sido un elemento crucial para abrirse camino en la industria del modelaje y también a miles de mujeres que buscan esa visibilización, representación y orgullo en medios de comunicación.
“Desde que era niña me fascinaba modelar; mi hermana es fotógrafa y me empezó a usar de modelo. Siempre me gustó posar y ser parte de la composición de la foto, aunque sabía que no iba a ser posible convertirme en modelo”, comenta Isabel en nuestra entrevista.
Isabel jamás quiso sacrificar quien era para amoldarse a lo que la industria de moda le pedía para ser modelo, “en 2015, la dueña de una agencia me llamó y me tomó medidas, en ese entonces no existía nada sobre el panorama de inclusividad todavía, y me dijo ‘baja 15 kilos y regresa’ yo no tenía interés en cambiarme, así que dije ‘ahí se acabó’”.
Siendo la primera modelo grande en una campaña de El Palacio de Hierro y parte de la primera generación de modelos plus size en México, Isabel, con 26 años cumplidos, fue recibida tal y como es en su actual agencia New Icon.
Sin embargo al ser pionera en trazar este sendero hacia la visibilización de cuerpos más grandes en la moda y la publicidad, nos comparte que, “Ha sido muy difícil que me vean como una persona normal en el set. A veces ni me creen que yo soy la modelo y me río. No me lo tomo personal, pero sí ha sido duro recibir comentarios, gestos y tratos donde me criticaban y me rechazaban por ser grande. Incluso te ven como si fueras una alienígena”.
Isabel Sesma, del modelaje al activismo
Aunque la inclusión y la diversidad han sido temas que poco a poco se han abierto en México, Isabel, a quien consideraban ‘controversial’, se define como normativa dentro del espectro. “Cuando desfilé en Fashion Week México, la directora de la plataforma nos dijo ‘qué valientes’ y eso era la respuesta de todos”. Incluso menciona que en esa ocasión se le negó comida y le dieron un pago más bajo por no ser considerada una modelo profesional.
Estos rechazos la hicieron una mujer más fuerte e inteligente, y se dedicó a estudiar mucho sobre estos comportamientos y pensamientos del status quo para identificar de dónde vienen y cómo podría erradicarlo o cambiarlo. “Ser modelo es una chamba que me gusta mucho y todo lo que hay detrás me gusta más todavía. Junto con mis colegas empezamos a abrir la puerta para otras modelos mexicanas, que de por sí somos muy pocas en general”.
Además de ser un referente al trabajar con marcas como Nike o Innovasport, Isabel retomó todo lo que ha aprendido en su carrera para fundar Te Quiero Libre, “un taller de auto aceptación radical basado en romper con los manuales de conducta de 1800 porque desde allí están esas falacias que todavía mantenemos vivas”, comparte, “empecé a ver estos patrones muy claros y al estudiar las corrientes corporales encontré la neutralidad corporal y la aceptación corporal. El body positive se volvió después un poco limitado para mí y entendí que mi peso puede fluctuar pero mi valor nunca lo hace. Estas creencias de no ser suficiente vienen de un lugar que puedes rastrear fácilmente y que todas las mujeres de diferentes edades estamos en eso y tenemos que salir de ahí”.
Una badass woman es: “Tiene el elemento de rebelión, cuestiona lo establecido y busca como hacer las cosas aunque le digan que no”.
Un consejo para otra mujer: “Conoce tus derechos, tu poder y úsalos. Podemos hacer mucho con nuestra voz y abrirle camino a otras mujeres”.
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