El total black siempre será un clásico: elegante, fácil de combinar y nunca pasa de moda. Pero seamos honestos, a veces puede sentirse un poco monótono. Lo mismo ocurre con los básicos. Todos sabemos que tener piezas esenciales como camisetas blancas o faldas de mezclilla es clave, pero sin un toque de color, hasta el outfit más simples y neutro puede volverse aburrido. ¿La solución? Añadir un toque de color que le dé vida y personalidad a tu look. Aquí te dejamos algunos consejos para lograrlo de manera fácil y con mucho estilo.
Tu inspo ideal para jugar con colores en tus looks
Juega con los accesorios
Los accesorios son la manera más sencilla de meterle color a tu outfit. Un pañuelo, gorro o diadema en tonos vivos pueden ser el centro de atención perfecto. ¿Fan del bling? Pues lánzate por collares llamativos, aretes grandes o pulseras apiladas en tonos brillantes. Y ni hablar de las bolsas y los zapatos: una bolsa rojo vibrante o unos tacones azul le dan ese contraste a cualquier look negro.
Atrévete con medias o calcetas coloridas
Si quieres un toque divertido pero stylish, las medias de colores son lo mejor. Combina un vestido negro con medias en tonos vino, esmeralda o azul cielo, y vas a ver cómo cambia todo. ¿Te sientes más atrevida? Prueba calcetas neón o pastel con unos botines o loafers. Es un detalle pequeño, pero con mucho punch.
Saca el power de los abrigos y chamarras
El outerwear también es clave para meterle color a tu look. Un abrigo camel, verde militar o rosa pastel se ve súper chic sobre un outfit negro o simple. ¿Quieres algo más atrevido? Prueba con un trench en fucsia, naranja o azul turquesa. Si lo tuyo es lo metálico, una chamarra dorada o plateada puede darle un toque moderno y edgy que va perfecto con cualquier neutro.
Una pieza statement lo cambia todo
Si no eres de usar muchos accesorios, una sola pieza llamativa en un color bold puede hacer la diferencia. Un suéter o blusa colorida debajo de un blazer negro, o una falda vibrante con una camiseta negra, le dará dimensión a tu look sin hacerlo demasiado. Y si te late algo más sutil, vete por prints como rayas o lunares para agregar interés visual.
Zapatos que hablan por sí solos
Los zapatos a veces pasan desapercibidos, pero son un game-changer. Unos flats llamativos en rojo vibrante o plateado metálico pueden elevar un look negro o un vestido sencillo. Para algo más casual, apuesta por tenis o botines coloridos en tonos lavanda, verde oliva o amarillo. Si te gustan los materiales con textura, el terciopelo o gamuza en tonos vivos quedan increíbles.
No le temas a los prints y patrones
Si no eres fan de los colores sólidos, los estampados son una gran opción. Un bolso con print animal, un pañuelo floral o un blazer de rayas le dan textura y estilo a tu outfit sin ser demasiado intensos. Al combinarlo con negro, el estampado resalta todavía más, así que es un win-win.
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