Así tienes que guardar tu ropa para que te dure años
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Así tienes que guardar tu ropa para que te dure años

Guardar tu ropa parece una actividad bastante intuitiva y hasta obvia, pero basta con echarle un ojo a los armarios de tus amigos para darte cuenta que, en realidad, no lo es. Cada persona encuentra los métodos que mejor le acomodan, le hacen sentido, o que aprendieron de sus familias. Sin embargo, la forma en la que almacenas o guardas tus prendas, puede hacer la diferencia en el tiempo de vida tus piezas favoritas.

Más allá del uso y de los cuidados de lavado, la manera en la que guardas tu ropa también puede dañar, desgastar y deformarla. Es por eso que sí tus suéteres están colgados en tu clóset, veas deformaciones en los hombros de estos; o dobleces incómodos en tus camisas y pantalones. De hecho, uno de los secretos mejores guardados de todo fashion lover es cómo almacenar ropa correctamente, pues un gran outfit empieza desde el armario.

Así que, aunque la organización y el cuidado de la ropa esté underrated, aquí te dejamos algunos tips que te ayudarán a que sepas cómo almacenar ropa correctamente, para que tu clóset no solo sea un espacio limpio y clutter free, sino que también alargue la vida de todas tus prendas.

cómo almacenar ropa correctamente
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Tips and tricks para almacenar tu ropa y cuidar de ella

Organizar tu clóset no es tan fácil como todo el mundo piensa, así que, para ayudarte y hacerte la tarea más fácil, te dejamos aquí 10 tips and tricks para que guardes tu ropa de la forma más eficiente y te dure años.

1. Colgar vs. doblar

La diferencia es simple; todo dependerá de la composición de la prenda. Por ejemplo, hablando de materiales, aquellas piezas que tengan una probabilidad alta de arrugarse como el algodón, la seda, y el lino deben colgarse; sin embargo, aquellas hechas con licra o lana, por ejemplo, deben doblarse siempre. Para simplificarlo te dejamos un acordeón para que no tengas que pensarlo de más:

Cuelga: pantalones, todo lo que tenga pliegues, blazers y abrigos, materiales fáciles de arrugar, blusas, camisas, y jeans.

Dobla: suéteres, cardigans, ropa deportiva, ropa interior, t-shirts.

marie kondo doblado vertical
(@mariekondo)

2. La ropa en ganchos siempre cerrada

Evita colgar blazers, chamarras, camisas, etc., sin abrochar antes todos los botones. Procura poner el gancho de tal manera que siga la silueta y costuras naturales de la prenda. Así no tendrás que recoger las piezas del suelo cada vez que, inevitablemente, se caigan de los ganchos, y tampoco tendrás marcas o arrugas innecesarias difíciles de quitar.

3. Ganchos acolchonados for the win

Hazte un favor y tira todos los ganchos de metal o alambre que tengas en tu clóset, pues son los peores amigos de tu ropa. Este tipo de gancho solo deforma tu ropa como suéteres y blusas, sino que también deja marcas o rayas en tus prendas que son difíciles de eliminar. La solución está en cambiarlos por ganchos con recubrimientos acolchonados.

4. Garment bags para la ropa formal y de etiqueta

Usar bolsas para ropa es una gran idea para guardar piezas delicadas y formales como vestidos, abrigos, o trajes que solo usas esporádicamente y que son muy delicadas. Así, con un buen garment bag evitarás que se llenen de polvo, humedad y olores. Además, estos add-ons harán tu vida más sencilla si necesitas transportarlos.

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5. No más de una prenda por gancho

Sabemos que el espacio que tenemos disponible en el armario es, muchas veces, limitado, por lo que tendemos a colgar más de una prenda por cada gancho. Sin embargo, esto es no es lo mejor para nuestras prendas, pues aunque parece un gran hack para hacer más eficiente el espacio con el que contamos, en realidad no hace más que desgastar la ropa, quitándoles tiempo de vida para que las uses. Es por eso que te recomendamos usar solo un gancho por prenda, y comprar algunos aditamentos y accesorios para los ganchos para ganar espacio.

6. Tips para doblar la ropa

Sí, incluso la forma en la que doblas tu ropa puede estar dañándola. Lo mejor es siempre doblar la ropa de la misma manera y asegurarse de que no queden arrugas en los dobleces. Por eso, te recomendamos sacudir y extender bien las piezas antes de empezar a doblar.

Otro tip de experto, viene de la gurú de la organización, Marie Kondo, quien dice que el vertical folding o doblado vertical es la forma es como almacenas tu ropa correctamente, pues no solo te ayudará a encontrarla fácilmente, sino que también evitará que se dañen los hilos de estas al abrir los cajones.

7. What about the undies

En cuanto a la ropa interior, es importante que no dobles tus brassieres, pues puedes terminar por deformar la varilla y almohadillas de estos, por eso, intenta guardarlos de forma extendida. Evita, también, voltear tus calcetines para que no arruines el resorte. Para una máxima organización te recomendamos comprar separadores para tu cajón destinado a los undies.

8. Almacena al vacío entre temporadas

En el caso de que llegues a vivir en algún lugar en donde las temporadas sean muy marcadas y tengas que cambiar completamente de clóset con la llegada del verano e invierno, un consejo que puedes empezar a implementar es almacenar al vacío tu ropa por temporadas y así ahorrarás mucho espacio. Con esto, no sólo darás prioridad a las prendas que puedas usar en alguna determinada estación, sino que también mantendrá seca, protegida y libre de arrugas tu ropa.

9. Organiza y guarda tus accesorios por separado

No solo es frustrante tener anillos perdidos, aretes sin par, y tener desenredar tus collares cada vez que quieras usarlos, sino que también los daña. Por eso, es importante que tengas una caja joyera o alhajero para tener en orden cada una de tus piezas de joyería y accesorios. Procura que sea uno con ganchos para colgar tus collares y con recubrimientos de terciopelo para evitar rayones.

10. Closet clean-outs para evitar desbordar tu clóset

Aunque no lo creas, la clave para optimizar el almacenamiento de tu ropa es hacer limpiezas regulares. Hacer clean-outs cada seis meses, por ejemplo, te ayudará a liberar espacio en tu closet, abrirle lugar a lo nuevo, y a darte cuenta qué prendas de ropa ya no usas, está manchada, dañada, etc, para que puedas arreglarlas.

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