Nathy Peluso, Tini Stoessel y Nicki Nicole tienen una marca en común en su clóset, Blackmamba . A doce años de su primer drop, la propuesta argentina creada por Bianca Siconolfi sigue manteniendo su estatus de parteaguas en la moda latina, buscando conquistar nuevos horizontes con su estilo urbano y atrevido a la vez.
El momento en que Bianca Siconolfi se dio cuenta que Blackmamba lo había logrado
¿Cómo se mide el éxito? Para Bianca Siconolfi fue con una fiesta, donde al entrar se dio cuenta que al menos diez personas llevaban puesto su icónico monograma. Ahora imagínate revivir esa experiencia años después, pero fuera de tu país: “Durante los primeros años en Argentina era como una cacería de pokemones, mis amigas me mandaban fotos de gente en las calles llenos de los logos de Blackmamba. Después empecé a toparme con personas usando nuestro print mientras caminaba en México y también a bordo de un Uber, ¡en Madrid!, ahí fue cuando entendí que lo había logrado”.
Para la diseñadora, la idea de emprender en la moda parecía un camino natural a seguir después de crear una marca como proyecto en su curso de Business and Marketing en Central Saint Martins. Ni Kill Bill ni Kobe Bryant: el nombre de la marca viene de una serpiente, pero no se trata de cualquiera: “Visité un serpentario en Londres y cuando leí el nombre de la serpiente más letal del mundo supe que el día que tuviera mi propia marca ese sería el nombre. Es superfinita, sofisticada, plateada y simplemente espectacular”…sí, muy Blackmamba. Y aunque la estética ha evolucionado más hacia el streetwear, podemos seguir viendo su esencia extra sensual en sus colecciones de noche y esos vestidos con los que Tini, María Becerra y muchas más artistas se presentan en sus conciertos.
Así como toda la industria, la marca tuvo que transformarse a marcha forzada tras la pandemia, pero fue aquí donde renació como Fénix y se convirtió en líder del retail online. La digitalización jugó a su favor y se volvió parte fundamental de su estética: “La narrativa es clave en la comunicación (más que en el diseño). No hago las piezas teniendo una historia en mente y no busco inventar algo de cero, sino que busco reinterpretar lo icónico. Quiero tomar algo que ya existe y es reconocible para hacer la versión Blackmamba, no importa si es ropa, un mueble o hasta un hotel”.
Siconolfi ahora tiene un nuevo mercado por conquistar, finalmente la firma llega con e-commerce a México con el fin de hechar raíces en el lugar que tanto la ha cautivado: “Siempre se ha tratado de romper paradigmas y la moda en Latinoamérica se está encaminando hacia allá. Me encanta la cantidad de propuestas y calidad que hay, así que el próximo gran desafío es producir local. Pero me emociona, todas las colaboraciones con creativos que podremos lograr”. Mantente al pendiente de todo lo que está por llegar a México, que estamos seguros que en un abrir y cerrar de ojos las calles se van a tapizar del monograma de la doble B.
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