Es el mundo de Pharrell y nosotros solo vivimos en él. Con una campaña de Rihanna y su baby bump, y un finsta para retratar el behind-the-scenes de su primera colección (@skateboard )para Louis Vuitton menswear SS24, el show debut de Pharrell Williams era uno de los más esperados en el calendario de Paris Fashion Week y no decepcionó.
“Esto no es un trabajo, es un sueño. Y si en realidad tuviera un trabajo, mi sueño sería nunca despertar”. Las palabras del ahora director creativo, en una entrevista previa a su primer show para Louis Vuitton, resuenan como una entrevista entre Virgil Abloh y Naomi Campbell de un par de años atrás, donde nos deja claro que el legado de Mr. Abloh no irá a ningún lado.
“¿Cómo conseguiste este trabajo?”, pregunta Naomi, y la respuesta de Virgil es desde entonces mi mantra personal: “Soñé con él”. Cuando Pharrell Williams fue anunciado como la nueva cabeza de la división de menswear en Louis Vuitton el pasado febrero, las opiniones fueron divididas, cuestionando la capacidad de las celebridades al frente de puestos creativos. Mientras que por un lado podría verse como una decisión marketing wise dirigida a un mercado mucho más joven, otros aplaudían el spotlight en las culturas afroamericanas en el mundo del lujo.
Así se vivió la primera colección de Pharrell en Louis Vuitton
Acompañado de un coro de gospel y con una vista a los headquarters de la casa en el Pont Neuf, una nueva era de Vuitton se desenvolvía ante nuestros ojos sobre un tablero de ajedrez dorado.
Los looks no paraban de llegar. Y no queríamos que dejaran de hacerlo. Cada look era aún más emocionante que el anterior; un ritmo perfecto de una sinfonía que empieza lentamente en su primer movimiento, pero esperas con ansias su punto más alto en el segundo, solo que es imposible predecir cuándo llegará.
Un silencio en el coro lo anticipa, y es finalmente el momento donde después de una serie de looks en tonos militar con camuflaje pixeleado y tintes que nos recuerdan a la colección FW21, que vemos al verdadero Pharrell y su lado más glamuroso. Bordados de perlas, lentes miniatura con los que seguro grabaría su siguiente single, prendas superiores entalladas combinadas con pantalones rectos y zapatos furry que literalmente dejan huella al caminar.
Además de reinventar el Damien Canvas en tonos rojos amarillo Pharrell, vimos algunos guiños que hacían sintonía con las colecciones de Ghesquière, con sus propias maxi bolsas pero ahora en fanny packs que se llevan bajo el brazo. A diferencia de otros cambios de dirección, la llegada de Pharrell no se siente como una nueva era sino cómo una continuación, a cargo de alguien que entiende perfectamente los códigos de la casa y busca avanzar hacia un nuevo horizonte en sintonía. No ha llegado a imponer, sino a continuar un legado.
Tomando como punto de inflexión el sol, la colección es una celebración a la fuente universal de vida, y lo vemos reflejado tanto en la paleta de color como en los motivos de rayos solares. “En momentos como este, es cómo si el sol brillara sobre ti. Y la pregunta que siempre me hago y a mis seres queridos es ‘¿ Si el sol está brillando sobre ti, qué haces con la luz?'”. Se podría definir esto como una carta de amor; a la cultura, a sus raíces, a su público, a Virginia, y a Virgil. “Virginia is for lovers” y LV is for LVers.
Pero no es hasta el final que aparece el hombre de la hora a recibir su ovación de pie donde alcanza su cuarto movimiento. Detrás de la estrella que se arrodilla con las manos en alto para agradecer por los gritos y aplausos, aparece el grupo responsable de la magia que acabamos de ver.
Si algo emana en este mar de emociones que se vivió en este show -además de la impecable colección- definitivamente fue la humildad del diseñador, un Pharrell consciente del peso del legado que carga en sus hombros, pero agradecido de ser un eterno estudiante de la casa Vuitton; y que se refleja en los bordados de las chamarras donde se lee “pupil” y “king”: “Esta es la corona del grupo LVMH. Es todo y me eligieron a mí para reinar en ella. Alguien en esta posición normalmente es un rey, pero para mí esta posición significa ser un estudiante perpetuo. Es lo que aspiro a ser”, menciona en una entrevista.
La colección es creativa y una total proyección de los sueños de Pharrell, pero lo que confirma para los directivos vos de Louis Vuitton que su nombramiento fue una decisión correcta es que es usable y totalmente comercial. Es solo cuestión de tiempo para que veamos a todos en las calles con una de estas shopping bags amarillas, y no me refiero a las bolsas de papel de la tienda, sino a las top handles de piel que vimos en el show.
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