En nuestro especial de Wellness, que puedes encontrar en la edición impresa de mayo, hicimos una recapitulación de aquellas áreas no tan comunes en las cuáles puedes encontrar un balance, como lo es la espiritual. Entrevistamos a una de nuestras expertas favoritas en el ámbito, Sofía Alva, quien nos dijo cómo lograrlo sin sufrir en el intento.
¿Qué es la espiritualidad? El espíritu es la esencia de algo o de alguien. Nosotros somos seres espirituales que elegimos vivir una experiencia humana, así que la espiritualidad es nuestra verdadera esencia. La espiritualidad es la esencia del ser.
¿Cómo mejorar el bienestar espiritual? Los seres humanos tenemos 5 cuerpos — físico, mental, energético, emocional y espiritual — y la forma en la que mejoramos nuestro bienestar espiritual es poniendo atención y cuidado al cuerpo espiritual. Esto se verá de diferente manera para cada ser; para alguien puede ser meditar 15 minutos al día y para alguien más puede ser ir a misa o hacer un ritual de luna llena. Hay infinidad de maneras, lo importante es reconocer nuestra verdadera naturaleza que es el amor, la armonía y la paz y realizar prácticas que nos acerquen a ella.
¿Por qué es importante estar conectados con nuestra espiritualidad? Porque al practicar nuestra espiritualidad recordamos quienes somos. Comprometernos con una práctica espiritual nos ayuda a recordar que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana y que esa experiencia viene con una mente humana — limitada — y con un “personaje” que hemos creado y con el que nos identificamos (que es nuestro ego), y así conectar con nuestra verdadera esencia, que va mucho más allá de esas limitaciones humanas.
Para alguien que nunca ha estado en sintonía con su espiritualidad, ¿cuál sería el primer paso? Empezar a crear un espacio seguro para sí mismo en donde mirarse y explorarse sin juicio. Puede ser empezar por intencionar su día al despertar, respirar en consciencia por unos minutos, meditar en silencio o con alguna meditación de visualización guiada.
Lo más importante es recordar que nuestro poder está en nuestra intención — ahí en donde pongo mi intención irá mi energía, y eso se expandirá y crecerá — entonces, si mi intención está puesta en conectar de manera más profunda con mi ser y practicar mi espiritualidad, y si mi corazón está abierto y dispuesto, encontraré las herramientas perfectas para mi en este momento de mi vida.
¿Qué acciones podemos llevar a cabo para ser más espirituales? En realidad no hay tal cosa como “ser más espirituales” porque en realidad todos somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Lo que sí podemos hacer es estar en mayor conexión con nuestra naturaleza espiritual, y eso empieza con la consciencia. Ser conscientes de todo aquello que sucede en nuestra vida y recordar que todo lo que pasa a nuestro alrededor, — todas las relaciones que tenemos y todo lo que nos sucede — son un espejo que nos invita a mirar hacia adentro. Lo mejor que podemos hacer para practicar nuestra espiritualidad es empezar a observarnos a nosotros mismos en esa interacción con el mundo y mirar qué nos sucede a cada paso. Todo lo que se genera en nosotros al entrar en contacto con el Universo son pistas que nos muestran a mayor profundidad quiene estamos siendo en esta encarnación, y ahí está la verdadera práctica espiritual.
¿Qué productos o libros recomiendas a alguien que quiera saber más del tema? Les recomiendo mi podcast en donde hablo a veces sola y a veces con invitados de todos los temas que tienen que ver con la experiencia humana vistos desde una perspectiva espiritual. Si quieren echarse un clavado en el mundo de la planificación prenatal, es decir en lo que el alma planeó antes de esta encarnación, les recomiendo “Muchas vidas, Muchos Maestros” de Brian Weiss, y “El Plan de tu Alma” de Robert Schwartz. Recomiendo también los libros de Gabrielle Bernstein, en donde escribe sobre el Universo y cómo nos respalda a cada paso, y las meditaciones de Joe Dispensa, quien combina la espiritualidad con la ciencia.
¿Cómo empezamos a meditar? Lo principal que me gusta compartir sobre la meditación es que meditar no es poner la mente en blanco, meditar es no engancharse con los pensamientos que surjan y simplemente dejar que pasen. Puedes empezar a meditar en silencio, poniendo una alarma por ciertos minutos en tu celular y solo quedarte ahí contemplando tu propia presencia. Esto te ayudará a crear una conexión profunda contigo mismo y a empezar a escuchar las respuestas que tu sabiduría interna tiene para ti.
También lo puedes hacer con meditaciones guiadas en apps como insight timer o con diferentes autores en Spotify o Youtube. Yo tengo varias sesiones de meditación guiada y con cuenco en mi perfil de Instagram @sofiaalva___ y también recomiendo muchísimo las meditaciones e hipnosis de Camila Martinez, la encuentran como Camila Healing en spotify (yo guié una con ella intencionada para los cierres de ciclos).
¿Cómo podemos practicar la gratitud? Conectando con esta vibración en cada momento del día. Cuando te despiertes y antes de dormir, enumera al menos tres cosas por las que te sientes agradecido (pueden ser cosas tangibles e intangibles). También puedes empezar a entrenar a tu cerebro a conectar con la gratitud en cada situación de la vida; siempre que algo suceda (ya sea que lo juzgues como bueno o como malo) pregúntate qué puedes agradecer, te darás cuenta de que todo está lleno de bendiciones escondidas y aprendizaje.
Explora más en: Instyle.mx
