Si aún no conoces qué es el face tapping, es momento de que comiences a hacerlo.
Esta técnica, que consiste en darse golpecitos suaves en la cara mientras decimos afirmaciones, tiene muchos beneficios y aunque suene extraño y se vea raro, ayuda a calmar los niveles de estrés y ansiedad para mejorar tu estado de ánimo.
¿Qué es el tapping?
El tapping es una técnica que mezcla la acupuntura china y algunos elementos de la psicología moderna. Consiste en darse pequeños golpes con los dedos en diferentes partes estratégicas del cuerpo, mientras dices frases positivas de ti mismo. Es una herramienta rápida para poder regular nuestro estado de ánimo y calmar nuestra ansiedad, porque solo te toma unos minutos y los resultados son casi inmediatos.
Es ideal para poder hacer nosotros mismos, solo necesitamos de nuestros dedos, saber los puntos específicos y las frases y pensamiento a decir para poder liberar nuestras emociones y sentimientos.
¿Cómo hacer tapping?
Como ya lo mencionaba hacer tapping es relativamente fácil, necesitas de 3 a 10 minutos para poder ver resultados y sentirte más calmada.
Lo primero que tienes que hacer es reconocer que tan estresada o ansiosa te sientes en ese momento, en una escala del 1 al 10, donde 1 es nada estresada y 10 es súper estresada.
Después debes de darte pequeños golpes por debajo del dedo meñique, dónde tu mano se une con la muñeca, esa parte carnosita, mientras te das los golpes debes de decir tres veces tu afirmación… un ejemplo es:“aunque me encuentro estresada, me amo, acepto y sé que todo va a estar bien”.
Luego toca los siguientes puntos que voy a mencionar, debes de darte los golpecitos de cinco a siete veces, antes de pasar al siguiente lugar y mientras lo haces repite otra frase, un ejemplo es “Dejo ir todo el estrés” o “Yo me permito que todo fluya”.
Los puntos a tocar son:
- La cabeza
- El entrecejo
- El costado del ojo
- Debajo de los ojos
- Debajo de la nariz
- El mentón
- La clavícula
- El pecho
- Debajo de las axilas
Repite esta secuencia de puntos estratégicos y de golpes, hasta que te sientas más calmada y ese número de la escala del 1 al 10, disminuya.
El tapping no es la solución a todos nuestros problemas. Si bien es una herramienta de gran ayuda para poder reducir nuestro estrés día a día y lo podemos hacer cuantas veces queramos siempre y cuando no repercuta negativamente en nosotros, recuerda que siempre es importante ver a un especialista.
Ahora que ya conoces el Tapping y cómo puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, es momento que lo pongas a prueba y veas como te sientes más calmada y relajada, después de darte esos golpecitos y repetir tus afirmaciones.
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