Cómo saber si estás en una relación trauma bonding
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Cómo saber si estás en una relación trauma bonding

¿Cómo saber si estás una relación trauma bonding? ¿Qué señales debo tomar en cuenta? Repasamos todo lo que debes saber sobre este tipo de abuso y cómo romper con el ciclo de un vínculo tóxico y adictivo.

Ninguna relación es perfecta. La frase de que ninguna pareja está destinada a ser, sino que es el resultado de diversos esfuerzos para mejorar y trabajar por la relación es muy cierta. Claro, hay altibajos, pero todo cambia cuando estos suelen ser más intensos y seguidos… entonces tal vez podrías estar experimentando trauma bonding y no lo sabías.

¿Qué es el trauma bonding?

De tu experiencia o la historia de alguien más, seguro ubicas esa relación con incontables discusiones seguidas de la promesa vacía de que todo mejorará. Los momentos buenos son muy buenos, pero los malos son terribles, y aún así no podemos imaginar nuestra vida sin esa persona. Sí, el amor intenso y muy emotivo puede ser una mega red flag.

Este ciclo vicioso ha sido estudiado por psicólogos y la explicación es que vives en un patrón de “reforzamiento intermitente” (un tipo de condicionamiento conductual). ¿La forma más fácil de explicarlo? El comportamiento positivo que obtienes entre estos episodios “feos” te hace aguantar. La anticipación del afecto, la atención o el sexo que sigue a estos periodos de conflicto y altos niveles de estrés te une a tu pareja. Algunos expertos creen que esto se convierte en un ciclo adictivo y eso es lo que se conoce como trauma bonding.

Cómo saber si estás en una relación trauma bonding

El ciclo de abuso: ¿qué pasa en nuestra mente cuando sufrimos de trauma bonding?

La avalancha de hormonas del estrés, como el cortisol, puede hacer que las personas se sientan eufóricas durante un conflicto. Cuando se reencuentran, la dopamina y la oxitocina que se activan en el centro de recompensa del cerebro pueden engañar ¡y hacernos creer que estamos enamorados!

Esta montaña rusa emocional puede volverse una relación obsesiva. Incluso cuando decides cortar, puede ser difícil mantenerse firme ante la decisión. Y es que se ha demostrado que una ruptura puede desencadenar actividad en las mismas regiones del cerebro que se activan cuando tenemos dolor físico (sin mencionar que experimentamos una caída en la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina que crean sentimientos de placer y felicidad). Esta depresión, combinada con el anhelo de estar con el objeto de nuestro afecto, puede hacernos sentir que necesitamos volver a estar juntos para sentir lo alto que alguna vez estuvimos.

Las etapas del ciclo de abuso

Por lo general, una relación abusiva (física o emocionalmente) sigue un patrón conocido como el ciclo de abuso. Esto comienza con la fase en que se crea la tensión, donde sientes que estás caminando sobre la cuerda floja, esforzándote extra para no provocar ningún alboroto. Luego viene el incidente, siempre. Puede incluir abuso físico, emocional o verbal. Durante esta etapa, suele haber mucha culpa, ira, amenazas e intimidación. A esto le sigue la etapa de la luna de miel, que es el gancho. Durante este período tu pareja actúa como la persona de la que te enamoraste. Te promete que nunca volverá a hacer lo terrible que hizo. Es romántico y cariñoso, hasta te da regalos o grandes gestos, creando en ti simpatía por la persona abusiva y fomentar el vínculo emocional.

Cuando se trata de trauma bonding verás que muchas veces mencionan situaciones de violencia doméstica, con rehenes, abuso infantil, víctimas de secuestro o cultos (naturalmente). Pero también puede ocurrir en relaciones que son emocional o verbalmente abusivas, es decir, le puede ocurrir a cualquiera.

¿Quién es más vulnerable en el trauma bonding?

Aunque es cierto que las personas que tienen antecedentes de abuso infantil son las más vulnerables por crecer en un hogar volátil y abusivo y pensar que es un comportamiento “normal”, tener baja autoestima o sentir que no eres amado puede hacer que pases por alto un comportamiento inaceptable para obtener algunas sobras de amor.

Cómo saber si estás en una relación trauma bonding: red flags y cómo romper el ciclo.

Red flags de una relación trauma bonding 

Existen señales diferentes que te pueden ayudar a cuestionarte si estás en una relación sana.  Pero si quieres ir al grano, pregúntate lo siguiente:

¿Me he aislado de mis amigos?

¿Estoy en una relación con muchos altibajos?

¿Se ha roto mi confianza en la relación?

¿Pienso constantemente (demasiado) en la relación y los conflictos relacionados?

¿Siento que mi pareja es la única persona que puede satisfacer mis necesidades?

Cuando estoy con mi pareja, ¿siento tensión como si caminara sobre la cuerda floja?

¿He recibido comentarios de preocupación de parte de amigos o familiares?

¿Acaso intento buscar excusas todo el tiempo por el mal comportamiento de mi pareja?

¿Recibo “demasiado” amor o regalos después de un episodio abusivo?

¿Me siento muy agradecido por la atención o el afecto que me nuestra mi pareja?

Cómo romper el ciclo

Dejar una relación abusiva cuando existe el trauma bonding puede ser muy difícil. Y sí, es complejo si nunca has tenido esta experiencia… soltar por sí solo suele ser complicado. Pero nunca olvides que dejar una relación, aunque sea por tu propia paz, es un proceso que lleva tiempo. Estas son algunas cosas que puedes hacer como amor propio:

Terapia

Punto número uno: comprender mejor por qué te has sentido atraído por una relación tan destructiva es parte de reunir la fuerza para irte.

Llama a un línea directa

Puede ser muy útil hablar con una línea de ayuda para mujeres o violencia doméstica. Son gratuitas y anónimas. Este puede ser un buen medio para hablar sobre algunos de estos problemas o para hacer un safety plan para irse.

Busca la oxitocina y conexiones positivas

Encontrar cosas que te ayudan a escapar, relajarte y sentirte bien, es básico para reemplazar algunas de las elecciones destructivas. Cultiva las relaciones con personas que sí se preocupan por ti.  En una relación abusiva existe la tendencia a aislarse. Por eso, tómate el tiempo para comunicarte con viejos amigos y familiares que se preocupan por ti. Con conexiones que vale la pena nutrir, el apoyo es crucial para que puedas cuidar de ti mismo.

Nota original: InStyle.com

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