Probablemente hayas visto esa tina de peltre forrada de hielo en tu feed. Tres minutos de aguantar una locura parece ser la clave para ese momento instagrameable. Pero antes de que arrastres el hielo como la excusa para likes de la pantalla “fit”, tomamos el taller de fundamentos en El Club del Hielo para comprobar que, después de todo, esto es mucho más que meterse a una tina. Aquí te contamos todo lo que hay que saber sobre el método Wim Hof.
¿Qué es el método Wim Hof y por qué es tan popular?
Antes de que simplifiquemos todo a un mero “deep n’ go”, esto es mucho más que experimentar agua fría (¡decirle “terapia de tina”, es un mega don’t!). Y me creerás cuando te enteres que gracias a este método los libros de ciencia se están reimprimiendo “as we speak”, después de que un danés llamado Wim Hof demostrara que es posible nadar 66 metros en el Ártico bajo el hielo, escalar el Everest en shorts, correr un medio maratón por encima del Círculo Polar Ártico descalzo o lograr los 42 kilómetros completos en el desierto de Namibia sin beber ni una sola gota de agua.
Pero su gran revolución no son los 21 World Guiness Records para probar ser “superhumano” (como lo llamaban), sino todo lo contrario: precisamente, que no lo es, y que cualquier persona puede hacerlo.
Lo que se comprobó del frío y los ejercicios de respiración
Para Wim Hof “el frío es despiadado pero justo”, algo que aprendió cuando, ante la depresión y frustración del suicidio de su esposa, el agua congelada del norte le permitió olvidar el dolor, encontrar silencio y quietud, recuperando fortaleza. Dominando movimientos y respiraciones, descifró un método y se selló eternamente la rotura de paradigmas de la ciencia… y los científicos más fregones tuvieron que borrar sus apuntes después de hacer un sinfín de estudios con el “Iceman”.
Entre diferentes experimentos, Wim entrenó a 18 hombres con meditación y técnicas de respiración por cuatro días en Polonia para subir el Everest en shorts y hacerlo con una bacteria en su sistema, el cual voluntariamente manejaron para dar una respuesta inmune. ¿Qué? Aquí entra el punto clave: se comprueba que el humano, después de todo sí puede controlar su sistema nervioso autónomo, des-bloqueando partes de su cerebro y regulando su nivel de estrés ante condiciones extremas… y eso es lo que hicimos en El Club del Hielo.
Los tres pilares del método
Se basa en tres pilares: respiración, exposición al frío y enfoque… la santísima trinidad está hecha para exponernos a estresores y fortalecer el sistema inmune, la fuerza de voluntad y los procesos fisiológicos (efecto adaptivo). “Let’s get down to business”.
Respiración
“Respiramos mal todo el tiempo y no nos damos cuenta”, la forma correcta de hacerlo —toma nota— es por la nariz, lentamente y profundo para llegar al diafragma (ese músculo que ignoramos y que literalmente es responsable de moverlo todo). La respiración es “nuestro control remoto” y hay que entrenarla.
La primera fase del método es una hiperventilación controlada a partir de respiración y retención. Y sí, puedes bajar la app de Wim Hof para intentarlo (no te apaniques porque ahí todo es más lento para que no te desmayes si lo haces solo).
Beneficios:
- Regula niveles de estrés.
- Reduce la inflamación.
- Aumenta energía y rendimiento.
- Mejora tu estado anímico.
- Fortalece tu diafragma.
- Entrena sistema cardio respiratorio.
- Permite conocer más tu fisiología.
- Alcaliniza la sangre y activa áreas del cerebro que adormecen los receptores del dolor.
- Te fortalece al incrementar tu tolerancia para adaptarte.
Exposición al frío
Pura adrenalina. Cuando te quedas voluntariamente en el frío y tu temperatura corporal baja, tu cuerpo busca otras alternativas para controlarla. Cuando estás en una situación incómoda como hábito, tu cuerpo y cerebro empiezan a memorizar otros patrones para reaccionar a situaciones de shock, tan sencillo como eso. Y sí, el frío causa una reacción que te deja tan sharp como Bradley Cooper en Limitless, como dice Wim: “Get high on your own supply”. Para dar calor, además, acelera tu metabolismo, activa la grasa parda que “se come “a la blanda (esa que no quieres), el sistema inmune y libera la hormona de la felicidad.
Beneficios:
- Reduce inflamación crónica.
- Mejora el sueño.
- Acelera el metabolismo.
- Quema la grasa.
- Mejora tu desempeño físico.
- Regula tu cuerpo para reaccionar mejor al estrés.
- Tienes mejor estado de ánimo.
- Combate síntomas de depresión.
- Fortalece la fuerza de voluntad
- Aumenta la determinación.
- Favorece a la concentración.
Enfoque
En El Club del Hielo aprendimos a “intencionar” el agua. Tu compromiso, tu motivo puede ser distinto al de al lado y una vez adentro, Begoña García (coach certificada y creadora del club) te diría: “Siente el frío, acepta el hielo, permite a tu cuerpo hacer lo que sabe hacer y suelta todo miedo y expectativa”.
Está comprobado que con la práctica de enfoque (sea cual sea tu motor) podemos activar áreas más profundas del cerebro, desbloqueando emociones y, en algunos casos, trabajando traumas. Y hay una explicación perfectamente científica, “but this is not a science book”. Así que busca el agua fría y verás lo increíble que es la incomodidad. Al final del día, la vida está hecha de momentos desagradables que nos llevan a la siguiente gran aventura.
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