Cuando faltan segundos para la medianoche en Año Nuevo, millones de personas se preparan para un ritual bastante random: comer doce uvas, una por cada campanada antes del nuevo año. Pero, ¿de dónde salió esta tradición? ¿Y cómo podemos usarla para manifestar nuestros sueños y empezar el año con toda la actitud? Aquí te resolvemos todas tus dudas.
El origen de las uvas
Todo apunta a que esta costumbre nació en España, con dos teorías principales. Una dice que empezó en 1882, cuando la gente más fancy celebraba con champagne y uvas, símbolos de abundancia y good vibes. Otra versión cuenta que en 1909 hubo una cosecha de uvas brutal y los productores decidieron venderlas como “uvas de la suerte”.
Sea como sea, esta tradición evolucionó y ahora no solo se celebra en España si no que se ha vuelto una representación de prosperidad, esperanza y, claro, deseos para el año nuevo.
Uvas y manifestación para Año Nuevo
Para algunos, las doce uvas simbolizan los doce meses del año, con promesas de felicidad, éxito o cambios. Otros creen que cada uva representa un deseo, convirtiendo el ritual en una oportunidad poderosa para manifestar tus intenciones y pedir 12 deseos al universo. En realidad los deseos son una forma de manifestar por lo que puedes aprovechar esta tradición para manifestar lo que más quieres el próximo año.
Antes de que empiece la cuenta regresiva, escribe doce deseos o metas. Mientras comes cada uva, visualiza cómo esos sueños se hacen realidad, uva por uva. Ya sea amor, una promoción en el trabajo, un viaje que llevas queriendo planear por años, etc, este acto hace que tus intenciones se sientan reales, como si ya fueran parte de tu destino.
Y si la vida tiene otros planes (porque, let’s be real, a veces pasa), al menos empezarás el año con un subidón de adrenalina y risas mientras tratas de comerte las uvas lo más rápido posible.
Tips para hacerlo como un pro
Si nunca has intentado comerte doce uvas en cuestión de segundos, no lo subestimes. Aquí te van unos hacks para no atragantarse mientras manifiestas:
- Elige uvas chiquitas para que sea más fácil masticar y tragar.
- Pon atención al conteo y no pasa nada si empiezas un poquito antes.
- Empieza a visualizar tu futuro deseado no necesariamente hagas los 12 deseos.
- No te tragues las uvas, disfruta la tradición y ve a tu ritmo los deseos del universo no tienen fecha de expiración.
- Diviértete. Ya sea que logres comer todas o termines riéndote a carcajadas, el punto es disfrutar.
Así que, prepárate con tus uvas, brinda con champagne y empieza el año manifestando una vida tan sweet como la fruta en tus manos.
Explora más en: Instyle.mx