¿Te ha pasado que comes sin darte cuenta porque estás viendo una serie o revisando tu cel? ¡A todas nos pasa! Pero aquí es donde entra el mindful eating. Te contamos todos los beneficios de la alimentación consciente y como disfrutar tu comida y conectar con tu mente y cuerpo.

Qué significa mindful eating
Puede que el término suene sofisticado o difícil de poner a prueba en nuestro día a día, pero el mindful eating es una manera de conectar con lo que comes, disfrutando cada bocado y prestando atención a lo que realmente necesita tu cuerpo.
Comer conscientemente no solo nos ayuda a sentirnos mejor, sino que también nos enseña a escuchar las señales de hambre y saciedad. ¡Es como darle un reset a la relación con la comida, pero de una manera relajada y sin complicaciones!
Es una práctica que implica prestar total atención a la hora de comer, desde cuando elegimos nuestros alimentos hasta disfrutarlos. Se trata de estar presente en el momento, sin distracciones, y escuchar las señales que el cuerpo envía sobre el hambre y la saciedad. En lugar de comer de manera automática o emocional, esta técnica nos ayuda a disfrutar de nuestra comida con plena conciencia, lo que puede ayudarnos a mejorar la relación con la comida, evitar comer en exceso, sentirnos llenas o pesadas y tener una mejor digestión.
Sus beneficios
Tener conciencia sobre lo que comemos y estar en el presente, tiene increíbles beneficios y no sólo para nuestro cuerpo, sino que también para nuestra mente:
Tener una mejor digestión : al comer con atención, masticamos mejor nuestros alimentos, lo que facilita la digestión y previene que nos sintamos mal del estomago.
Conexión con el cuerpo: al estar más presente en el momento de la comida, somos capaces de identificar cuándo ya quedamos satisfechas y mejorar nuestra relación con la comida.
La comida sabe más rica: saboreamos más cada bocado, lo que transforma lo que podría ser una simple comida en una experiencia super rica.
Reducción del estrés : practicar mindful eating nos permite reducir la ansiedad relacionada con la alimentación, dándonos un estado de calma.
Fomenta hábitos saludables: nos permite tomar decisiones más conscientes sobre lo que nos nutre , mejorando la calidad de la dieta.
¿Cómo practicar mindful eating?
Para empezar a practicar, lo primero que tiene que quedar claro, es que todo es un proceso, para poder conectar con lo que estás comiendo, aquí te compartimos algunos tips, que seguramente te van a ayudar.
Come sin distracciones: es momento de decirle adiós a tu celular por un momento; apaga la tele, guarda el cel y dedícate solo a disfrutar tu comida. Esto te ayudará a concentrarte y ser más consciente de lo que consumes.
Observa tu comida: Antes de comer, tómate un momento para ver y apreciar tu plato. Observa los colores, la textura y la presentación. Pregúntate de dónde provienen y cómo llegaron a tu mesa.
Come despacio: tómate el tiempo para saborear cada bocado. Masticar lentamente permítete disfrutar de los sabores y que tu cuerpo tenga tiempo de enviar señales de saciedad.
Pausa entre bocados: después de cada bocado, deja el tenedor o la cuchara en la mesa. Esto te da un momento para reflexionar sobre cómo te sientes y si realmente quieres seguir comiendo.
Identifica tus señales de hambre: antes de comer, pregúntate si realmente tienes hambre. Aprende a distinguir entre el hambre física y el hambre emocional.
Tómate un momento para reflexionar: después de comer, dedica unos minutos a pensar en cómo te sientes física y emocionalmente. Pregúntate qué es lo que más te ha gustado de tu comida.
Acepta tus emociones: es normal tener días en los que no puedas practicar el mindful eating de manera perfecta. La clave es ser paciente contigo misma y seguir intentando.
Al seguir estos pasos, puedes comenzar a incorporar el mindful eating en tu vida diaria, lo que te ayudará a desarrollar una relación más consciente y saludable con la comida. ¡Disfruta de todo lo que comes!
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