La diseñadora mexicana Marisol Centeno reconocida internacionalmente por sus formó parte del seminario organizado para los estudiantes de la maestría Global Fashion Management (GFM), en CENTRO y hoy te tenemos una probadita en exclusiva de todo lo que se habló en este espacio.
La Universidad CENTRO trabajó de la mano con el Fashion Institute of Technology (FIT) y el Instituto Francés de la Moda (IES), la mano educativa de la Chambre Syndicale de París en el que crearon un este espacio que tenía como finalidad debatir y abrirse al diálogo para generar awareness sobre las maneras de entablar colaboraciones con artesanos, honrando su trabajo y generando puentes a través del diálogo, el aprendizaje así como alternativas de producción sostenibles.
Así que si estás interesado en crear una marca o producto que incluya en sus procesos la colaboración de manos artesanas mexicanas, te llama la atención las técnicas de producción sustentable y eres amante de la moda, llegaste al lugar correcto ya que hoy InStyle y CENTRO te traen en exclusiva la plática que tuvimos con la diseñadora Marisol Centeno, fundadora de Bi Yuu.
Esta marca mexicana está especializada en tapetes y complementos textiles de diseño, buscando siempre responsabilidad social. Utilizan el diseño e innovación como medio para impactar positivamente el entorno de sus colaboradores así como la comunidad a la que pertenecen con artesanos de Teotitlán del Valle, Oaxaca y Uttar Pradesh, India.
I: Marisol, cuéntanos ¿cómo fue para ti participar en este seminario?
M: Para mí fue una grata sorpresa colaborar, me parece importante que se generen nuevas discusiones en instituciones como CENTRO, ya que estamos en momentos en que debemos replantearnos la manera en que estudiamos, cómo hacemos las prácticas y es una manera muy buena de encontrar esas posibilidades.
I: Sabemos que el panel fue un escenario para plantear la necesidad de diálogos para generar más apertura a colaboraciones con artesanos, cuál crees que debería ser el primer paso para alguien interesado en crear una marca/colaborar desde el respeto y sin apropiarse.
M: Lo primero que hay que preguntarse es por qué quiero colaborar con artesanos, si lo que les interesa es encontrar la mano de obra, si es mas bien rescatar algún aspecto cultural, generar una colaboración de apoyo a la cultura, porque su búsqueda va a determinar su metodología y nos hará abordarlo desde maneras distintas.
I: Tu marca Bi Yuu es un claro ejemplo sobre el trabajo colaborativo y sostenibilidad, cómo fue para ti el proceso de llegar a construir esta marca:
M: En el momento en el que uno tiene interés en generar ciertos impactos a través del uso del diseño y colaborar, esos impactos vendrán en una relación a largo plazo, como todo apostar por el cambio lleva un estilo de vida, un parte aguas – estas colaboraciones no se construyen rápido es por el contrario estar en constante aprendizaje y es así como diría que Bi Yuu ha fundado sus bases.
I: ¿Cuál ha sido uno de los mayores retos dentro de tu proceso en la creación de esta marca?
M:En general, emprender es muy retador y es difícil encontrar a las personas adecuadas para tu proyecto, ahora agregarle una mirada multicultural, me ha tomado tiempo encontrar la manera de encontrar mis errores al darme cuenta que era lo que en realidad la comunidad necesitaba y por mi visión estaba sesgada – fue una gran lección.
Por otra parte, para ellos fue interesante aprender a trabajar con una mujer, ya que en la cultura dentro de la que me encuentro aún hay una mirada distante respecto a la equidad de género en la manera en la que ellos responsabilizan las tareas de cada género y para ellos fue difícil encontrar personas que no tuvieran un juicio sobre mi aspecto femenino. Creo que durante los primeros años esa fue una situación de las más difíciles que me tocó vivir por establecer una relación con la comunidad indígena.
I: Has sido pionera representando nuestra identidad cultural a través de tu marca y tus exposiciones, ¿qué es lo que más te inspira de México?
M: Yo creo que lo que me mueve mucho, es que me encanta mi trabajo y para mí trabajar a los talleres, hacer lo mío, crear, tejer es una alegría. Primero, es realizar algo que me da mucha felicidad y por otro lado, siento que hay una gran necesidad de hacer las cosas bien siento que nuestros país históricamente hemos tenido un sesgo con la desigualdad social que rodean las cosas maravillosas que tiene México y me encanta que a través del diseño se pueda fortalecer la economía del país y tenemos un enorme potencial de cosas por hacer aún.
I: ¿Cómo ves a México en el mercado de producción sostenible y qué crees que falta por hacer?
M: Creo que vamos avanzando al cuestionarnos, esa responsabilidad falta apoyo institucional ya que si a nuestro gobierno no le interesa apoyar la sustentabilidad es muy difícil que un país florezca así; no solo es una responsabilidad del diseño si no de toda la ciudadanía. reconozco el esfuerzo de que cada vez hay un nicho más grande interesado pero nos falta un montón de apoyo.
I: Como consumidores ¿cuáles pueden ser las medidas para comenzar a honrar el trabajo y dignificarlo?
M: Como consumidores nunca está de más de donde vienen los productos que utilizamos, hay un sesgo económico entre cosas sustentables – lo que está en nuestras posibilidades, buscar de donde están hechos, en hacer el esfuerzo de serrar la basura, tomar consciencia sobre productos con más longevidad – cuestionarnos sobre calidad vs. cantidad.
I: La sostenibilidad comienza desde la idea de la que surge una colaboración, colección y la manera en que se llevan los procesos de mano de obra (y las condiciones de los trabajadores) son importantísimos, qué me puedes contar sobre esto en tu experiencia:
M: Desde nuestra manera de trabajar, al ser una marca multicultural tomamos en cuenta todos estos rasgos para los calendarios, horarios y formas, en Bi Yuu es importante tener una relación con las mujeres de la comunidad, por ejemplo, hemos creado los horarios para que hoy nuestras gestoras de producción que son mujeres puedan seguir atendiendo las responsabilidades de sus hogares.
Una empresa que está consciente de estas necesidades, de la maternidad o por el aspecto de los hombres, sabemos que va a haber temporadas de cosechas y tomarlo en cuenta en nuestras producciones. Mientras que en temas de sostenibilidad, hay pigmentos naturales hay que evaluar si hubo lluvias (para gastarnos el agua en teñidos). Es ir reconstruyendo esos sistemas de producción respetando a la comunidad.
I: Cuál ha sido una de las lecciones más grandes que trabajar con artesanos te dejó y fue una sorpresa enriquecedora para ti.
M: Tengo 10 años trabajando con ellos y Bi Yuu ha sido un éxito compartido, para todos los años que nos tocó conocernos y construir una relación de confianza, me ha tocado compartir con sus familias fiestas muy importantes como bodas y ahora ya me ha tocado conocer hasta los nietos; algunas tradiciones muy bonitas y desde el tema de trabajo, hemos vivido muchos retos que conjuntamente hemos solucionado.
I: ¿Qué nos puedes contar sobre lo que estás trabajando ahora y futuros proyectos?
M: Estoy colaborando con Cartier y les hacemos ediciones especiales para sus flagship stores, nos estamos preparando para lanzar la línea de mesa de Bi Yuu en colaboración con reclusorio de mujeres y La Cana, lo que hará una nueva etapa dentro de nuestra marca por que ahora tenemos una tradición en el impacto social será en una comunidad urbana y además estamos por lanzar una colección para niños, con lo que siempre estamos buscando oportunidades para experimentar y probar nuevos retos”.
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