Tras la primera ceremonia de la Guía Michelin en Texas, 45 restaurantes con Bib Gourmand, 15 con Estrella (en Austin, Dallas, Houston y San Antonio) y 2 con Estrella Verde. Pero con una guía cada vez más extensa, ¿realmente vale la pena probar los lugares reconocidos por el prestigioso título? Sólo hay una forma de comprobarlo.
Fuimos a Houston a probar 4 restaurantes en la Guía Michelin y un One Star. Y, respondiendo a la pregunta anterior, no sabemos si todos los galardones sean dignos, pero podemos confirmar que a partir de hoy, el nombre de estos cinco lugares se pronuncia en mayúsculas como musts definitivos en tu siguiente viaje a Houston.
5 restaurantes en la Guía Michelin que debes agregar a tu itinerario en tu próximo viaje a Houston
Kiran’s
Si la comida india aún no te había atrapado, es porque nunca has probado la cocina de Kiran’s: el lugar donde me enamoré de los sabores del país del lejano continente asiático.
Aquí sirven el mejor chai que he probado en mi vida… bueno, olvida el té si quieres: este restaurante nos movió el corazón con sus platillos y la historia de su chef: Kiran Verma. Ella es toda una celebrity chef; semifinalista para el James Beard Best como La Mejor Chef de Texas es conocida como la “madrina del fine dining indio”… y aún así, sus platillos conservan esa chispa que te hace sentir en casa de tu abuela (y, si tienes suerte, irá hasta tu mesa a servirlos).
Ella define su cocina como una combinación de culturas, filosofías y técnicas culinarias: “hospitalidad india, sofisticación francesa y la informalidad estadounidense”.
Hay opciones de degustación para acompañar con un excelente maridaje en un lugar con más de 300 etiquetas de vino y cocteles que no encontrarás en otro lugar, como un Chai Old Fashioned, Rose Martini, TNT Sour (con cúrcuma) o East India Negroni.
Su amplia carta de platillos suficientes para llenar 4 páginas que harán la decisión sea más difícil, pero confiar en las recomendaciones de nuestra host, la hija de Kiran (sí es un restaurante operado por la familia) y mesero fue la mejor idea. Sigo soñando con las costilla de cordero en kabob-b-q, la salsa insignia de la chef.
No importa si eres de la tierra del chile, donde todos le ponemos salsa a todo… la comida india tiene una spiciness que se siente en otra parte de la lengua; desde su sopa de tomate saffron o su lobster shorba hasta su chicken tikka masala. No olvides pedir todo al centro.
Contrario a lo que pensaba al inicio, —y, honestamente, no sé si fue el tesito o el cariño con la que hacen la comida— ninguna cena basta había hecho tan bien a mi estómago. Por supuesto, compré 1kg de la mezcla especial de chai que hace la hija de Kiran.
Late August
Dicen que en este mundo todo está conectado y la historia del creador de este restaurante de espíritu afrolatino es prueba de ello. “Me di cuenta de la belleza que surge cuando te casas con la sangra latina”. Y con ello, el chef Chris Williams se refiere a su hija (de madre latina) y una propuesta culinaria que fusiona el sabor afroamericano con el mexicano en (ambos sueños nacieron en late august).
Pero hablemos de su cocina: “la comida que le habla al paladar es la mejor manera de mostrar respeto”. La falta opciones en Houston adaptadas a una dieta afroamericana y un viaje a Oaxaca que le cambió la vida al chef, dio resultado a una propuesta con “humble ingredients”: comida fresca con accesibilidad. Trabajando con el colectivo 1913 Farms, surge un menú según la temporada y la cosecha. Además siguen un programa de zero waste: las sobras se usan para hacer condimentos y hasta salsas especiales.
Este lugar es ideal para una cena relajada. ¿Qué pedir? El gumbo es el platillo insignia de raíces africanas elevado con ingredientes como el nopal. Su smash burger con alioli y panela, sus memelitas y el fried half chicken son los favoritos.
De esta temporada, nosotras también recomendamos como entrada: el crudo con nabo, crujido de mole, naranja y local greens o la ensalada de tomate con sandía.
Ema
¿Una cafetería con mexican pastry en la Guía Michelin? Por supuesto encontrarás conchas de chocolate y vainilla, pero probablemente nunca hayas probado una berlinesa de horchata o una dona de guayaba y limón. Este es el spot para ir por el cafecito en la mañana mientras suena Morena Mía de fondo; disfrutar tu café de olla, horchata matcha, piloncillo chai (o los clásicos) con un elote muffin, cuya consistencia se replica en una dona inventiva de panqué de calabaza con glaseado de chai.
Estas creaciones reposteras son de Stephanie Velasquez quien se unió con su pareja, el chef Nicolas Vera, quien tuvo la visión de llevar un cachito de su casa a Houston pintado de color crema hueso y hecho de concreto “porque en México las casas con de ese material”. El interiorismo del lugar con azulejos es una confesión directa de un arquitecto frustrado convertido en un chef que ha pasado por cocinas de Nueva York a Miami.
En efecto, su experiencia en lugares de renombre brilla en emplatados que hacen que una ensalada de papaya con yogurt, naranja y granola se confunda con fine dining. Y sí, para un menú con opciones como Suadero Chilaquiles, Pipian Rojo Coliflower o Mushroom Tetela, en Ema (que lleva el nombre de su abuela) usan un tipo diferente de maíz según la temporada e importan ingredientes endémicos que ni yo había probado… como las chicanas, rosita de cacao o chihuatle (exclusivo de Oaxaca). Su taco de zanahoria en tortilla azul con salsa de pepita y queso fresco es la locura.
Nancy’s Hustle
Este es el lugar que probablemente podrías encontrar entre los hotspots de la Roma o Condesa donde es imposible encontrar mesa de viernes a domingo. Nancy’s Hustle tiene todo para reunir a los más cool con su atmósfera casual de luces tenues y música de magnetófono de fondo y, por otro lado, a los paladares más exigentes (que no discriminan por edades), como the ultimate date spot para disfrutar una cena maridada con vino natural.
En este bistro se declaran amantes de la mantequilla. Y entendemos la obsesión después de probar sus famosos nancy cakes: imagina unos pancakes salados fluffy con mantequilla cultivada (batida y con textura de crema), cebollín e ikura.
Otro triunfo total es su scallop crudo: callo de hecha bañado en una citroneta de limón y coronado con jamón ibérico (un platillo digno de Instagram que realmente luce y sabe igual de bien).
Una vez más, comprobamos que el pollo bien cocinado es el platillo underrated que los chefs del momento están elevando con una preparación sofisticada, pero igual de reconfortante que como en casa. Pide su half chicken al grill, lo cocinan con zumaque, chalotes y un jus de limón y chili. Las ensaladas de endivas y gema son otro must.
¿De postre? Sí o sí guarda espacio para el houjicha semifreddo. No solo descubrirás una fruta nueva (caquis), es que no hay nada más delicioso para la gula que butterscotch, creme fraiche y avellanas (el postre ganador del mes).
Le Jardinier
Con restaurantes en Miami y Nueva York, la sucursal en Houston no está en la Guía Michelin, se convirtió en uno de los 15 galardones de One Star en todo Texas.
Ubicado en el Museum of Fine Arts Houston, no sabemos cuál es excusa para cuál: el museo con sus piezas permanentes y exhibiciones temporales que amamos como Living with the Gods: Art, Beliefs, and Peoples (hasta el 20 de enero) o el restaurante Le Jardinier, cuyos patillos se camuflajean entre las piezas de arte.
Le Jardinier fue creado por el grupo hotelero global The Bastion Collection y el chef Alain Verzeroli, quien influenciado por sus 18 años inmersos en la cultura japonesa, decidió llevar la filosofía de la estacionalidad a la sofisticación francesa.
Pescado, carne, aves silvestres y sostenibles complementados con frutas y verduras locales de temporada, hierbas frescas y verduras conforman un menú que viene (literalmente) adornado con una hoja de laurel: símbolo de victoria y gracia a través de los tiempos. Este y otros detalles meticulosos hacen a Le Jardinier toda una experiencia culinaria de altos vuelos.
Considerando que la cocina a cargo del chef colombiano Felipe Botero está en constante cambio en colaboración con agricultores locales, te recomiendo su menú de degustación: ya sea su selección “art lovers lunch” con dos platillos o 4 tiempos de la estación. En este caso, en el tasting de otoño el risotto de arroz dorado con hongos, hierbas finas y parmesano añejo fue toda una sinfonía al corazón.
Pero aunque pidas un menú de degustación, prueba su burrata con higo, granada, calabaza kabocha, manzanas escalfadas con especias y semillas de calabaza. Y, por nada del mundo te pierdas su foie gras trochan: el clásico pero más irresistible con reducción de frutos rojos, peras, higos y brioche a la parrilla (*booking a flight back después de este párrafo*).
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