La elección de la mejor hora del día para hacer ejercicio es un tema súper debatido entre los fitness, pero la verdad es que no hay una única respuesta correcta. Cada momento del día tiene sus propios beneficios y consideraciones. A continuación, te contamos algunos aspectos importantes que podrían ayudarte a decidir cuándo es la mejor hora para ponerte en movimiento.
¿Hay una “mejor” hora para hacer ejercicio?
En última instancia, la “mejor” hora para hacer ejercicio es aquella que se adapte mejor a tu estilo de vida y te permita mantener la consistencia. Escucha a tu cuerpo, ajusta tu rutina según tus metas y disfruta de los beneficios del tu entrenamiento sin preocuparte demasiado por la hora del día.
Beneficios de hacer ejercicio en la mañana
Tener tu entrenamiento por la mañana puede tener impactos súper positivos en tu día. Activar tu cuerpo temprano puede aumentar la energía, mejorar la concentración y establecer un tono positivo para el resto del día.
Además, la consistencia matutina a menudo es más fácil de mantener debido a la menor probabilidad de interrupciones.
¿Es mejor hacer ejercicio en ayunas?
El ejercicio en ayunas ha ganado popularidad, pero no es adecuado para todos. Mientras que algunos sugieren que puede mejorar la quema de grasa, es muy esencial escuchar a tu cuerpo. Las personas con objetivos específicos, como la pérdida de peso, pueden beneficiarse, pero para otros, comer algo ligero antes de tu entrenamiento puede proporcionar la energía necesaria.
¿Cuál es la mejor hora del día para hacer ejercicio?
La respuesta a esta pregunta puede depender de tus metas personales y preferencias. La tarde parece ser el momento en que la fuerza y la resistencia alcanzan su punto máximo, lo que podría ser increíble para el rendimiento.
Sin embargo, la consistencia al plan de ejercicio son factores súper importantes, por lo que la “mejor” hora es aquella en la que te sientas más comprometido y disfrutes.
A pesar de la creencia común de que tener tu entrenamiento antes de acostarse puede afectar el sueño, algunos estudios sugieren que, para algunas personas, el entrenamiento nocturno no afecta negativamente el sueño y, de hecho, puede ser súper útil. El ejercicio nocturno puede ayudar a reducir el estrés acumulado durante el día y mejorar la calidad del sueño.
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