En la búsqueda constante de un estilo de vida saludable, el ejercicio juega un papel súper fundamental, pero sabemos que hay muchas razones por las cuales puede ser difícil apegarte a este hábito, desde el tiempo hasta la vergüenza, estas son las excusas más comunes para no hacer ejercicio y cómo puedes superarlas.
5 excusas comunes para no hacer ejercicio
1.-El tiempo
La excusa del tiempo es un clásico y súper común. La realidad es que todas tenemos responsabilidades y agendas apretadas, pero dedicar incluso 30 minutos al día a la actividad física puede marcar una gran diferencia, desde tu estado de ánimo hasta tu productividad.
Puedes empezar con estiramientos fáciles que puedas hacer en casa o unir dos necesidades en una. Por ejemplo, pasar tiempo con una amiga mientras dan una caminato larga o terminar un audiolibro cuando corres.
2.- Sensación de pesadez
Es normal sentirse muy cansada al principio, pero el ejercicio en realidad aumenta nuestros niveles de energía a largo plazo. Comienza con actividades de baja intensidad y ve aumentando. Notarás que la sensación de pesadez disminuye y te sentirás con mucha energía después de cada sesión.
también vale la pena que revises si estás comiendo suficientes proteínas para tu nuevo estilo de vida.
3.-Miedo a la mirada de los demás
Este temor puede ser muy agobiante, pero es súper esencial recordar que todos están centrados en sus propios mundos. La mayoría de las personas en el gym están enfocadas en sus rutinas y no prestan atención al resto. Encuentra confianza en tu proceso personal y recuerda que estás ahí por ti misma, no para complacer a los demás.
Busca un gym o clases donde te sientas cómoda: se vale pasar unas semanas buscando diferentes disciplinas y estudios hasta encontrar uno que te acomode y también puede ayudar asistir con una amiga.
4.- La sensación de nunca alcanzar los resultados esperados
La impaciencia puede surgir cuando no se ven resultados inmediatos. Establece metas alcanzables y celebra cada pequeño logro. El proceso lleva tiempo, pero cada esfuerzo cuenta. Ajusta tus expectativas y disfruta de cada workout hacia una versión más saludable de ti misma.
El ejercicio no solo tiene beneficios para la salud física, sino también para la salud mental. Enfócate en cómo te hace sentir en lugar de solo en cómo te hace lucir. La confianza y la positividad que ganas a través del ejercicio son reflejos más poderosos que cualquier aspecto físico.
5.- No tener habilidades previas
Si no te consideras una persona atlética, seguro piensas que no vas a saber cómo hacer ejercicio y que tu cuerpo simplemente no está hecho para ser fuerte o tener elasticidad, pero te va a sorprender de qué eres capaz una vez que empiezas. De nuevo, la clave está en encontrar una forma de movimiento que te guste y en celebrar todos tus pequeños logros.
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