¿Recuerdas los 12 deseos y propósitos que acompañaste con cada uva para alcanzar este 2024? Entre todas esas metas, piensa en el reto más grande… sí, de todo lo que te planteaste en Año Nuevo, un propósito puede marcar tu 2024 y lo sabes. Eso, querida amiga, es el método Misogi.
Siempre esperamos sólo lo mejor, pero ningún año es perfecto. Incluso, el 2024 estaría incompleto sin esos días de reset: cuando nos caemos, aprendemos, dolemos por alguna razón o quitamos el pie del pedal para darnos tiempo de procesar las cosas.
Pero cuando nos planteamos un nuevo capítulo para cumplir nuevas metas, de eso se trata: de las barreras derribadas y las metas cruzadas. Un sólo día puede hacer que los otros 364 valgan la pena.
Por qué el método Misogi hará que tus 365 días valgan la pena
¿Quién inventó el método Misogi y por qué es tan efectivo?
En la tradición japonesa sintoísta, Misogi es un ritual de purificación, que consiste en sumergir el cuerpo en agua, limpiando la mente y el espíritu.
Según la historia, todo empezó por el dios mitológico Izanagi, que se sumergió en el mar para limpiarse tras su visita a la Tierra de los muertos. Sumergirse en el agua, es parte de una limpia que se hace antes de una ceremonia en el santuario sintoísta. Por cierto, la religión del “shinto”, se basa en la naturaleza. No hay doctrinas, mandamientos, ídolos o un sólo fundador. Consiste en adorar a los espíritus, el cielo y la tierra.
Está práctica va más allá de los santuarios: desde hace mucho tiempo, los monjes y samuráis peregrinan a una cascada helada para ponerse debajo del agua y lograr una profunda purificación. Llamémosle el ice bath o cold plunge original. La Ice Shower—en cascadas sagradas, ríos o lasgos; a cualquier hora del día—es toda una prueba física. Y, como todos lo sabemos, el agua fría te deja súper sharp. Por eso, Misogi significa eliminar los obstáculos, ordenar las ideas, despejar la mente de pensamientos negativos para la salud mental y física.
Pero no sólo estamos aquí para hablar de agua helada…
Todo empezó con agua fría, pero lo importante es el core de la filosofía Misogi: un reto que nos hace encontrar fuerza interior para superarnos. Y como uno no puede escalar 2 montañas al mismo tiempo… no importa si no cumples todas tus metas, basta con tener un reto suficientemente ambicioso y significativo para hacer que todo lo demás valga la pena. Jesse Itzler (que btw debes de seguir en este segundo si quieres enriquecer tu feed de IG), ha hablado varias veces de esto.
Los básicos para aplicar el método Misogi y alcanzar tus propósitos este 2024
Sabiendo que uno de esos 12 propósitos puede impactar todo tu año. ¿Cuál es tu Misogi? Esta meta será el evento que definirá tu 2024.
Escribir un libro, lanzar ese proyecto por el cuál no habías reunido la confianza suficiente para hacerlo, correr un maratón, empezar tu podcast, aprender una nueva skill… sea lo que sea estas son las reglas:
Debes existir la posibilidad de fallar
Cuando hablamos de “retos de verdad”, cada persona sabe en dónde está parada. Por ejemplo, si eres un corredor principiante no tienes que hacer un ultra, un maratón (o medio maratón) ya es un buen reto. En teoría, esa meta debe ser un riesgo; es decir, debería haber una probabilidad del 50/50 de que tengas éxito. Debes lanzarte sabiendo que puedes fallar. “El objetivo es esforzarse para aprovechar algo de lo que no sabías con seguridad que eras capaz de hacer”.
Si no te da un poco de miedo, no lo estás haciendo bien
Estar un poco asustada es buena señal, ya que esto se trata de hacer algo que te hace sentir incómoda o nerviosa. Enfrentarse a ese desafío interno es importante para superarse… that’s the whole point de esos propósitos para alcanzar el 2024.
No, tu Misogi no es para los demás
Por ahí han dicho que en un Misogi “you don’t perform before a crowd”. La esencia de este life hack es que tú aprendas sobre ti (y nadie más). Es una competencia contigo misma. Claro, puedes participar en una carrera con más corredores o incluso entrenar con un grupo, pero no olvides que el punto es que enfrentas ese desafío por ti. Es una experiencia sumamente personal.
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