Congelar óvulos: todo lo que debes saber sobre este tema
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Congelar óvulos: todo lo que debes saber sobre este tema

Seguro recuerdas el episodio de The Kardashians cuando Kris le pregunta a Kendall si pronto será mamá, y al ver que no está lista le aconseja al menos que considere congelar sus óvulos, porque así podrá tener hijos más adelante sin riesgos por ya no tener la edad ideal. Si todavía tienes dudas sobre realmente qué implica este proceso, aquí te contamos.

Un poco de historia

También conocida como reproducción asistida, esta práctica se empezó a realizar en la década de 1980 en diferentes partes del mundo, pero fue hasta el 2012 que en Estados Unidos se legalizó como un método para permitirle a las mujeres que estaban por iniciar tratamientos abrasivos contra el cáncer poder embarazarse al concluirlos sin riesgos para ellas y sus bebés.

Después de dos años de investigación y pruebas, se aprobó que cualquier mujer pudiera someterse a este procedimiento. Desde entonces, la popularidad de la congelación de óvulos ha ido creciendo, incluso entre las celebs, como Emma Roberts o Michaela Coel. 

¿Qué es y en qué consiste congelar óvulos?

La congelación de óvulos básicamente sirve para pausar su estado ideal de fecundación, de modo que el embarazo se pueda realizar pasada esta etapa con mucho menor riesgo de complicaciones por el deterioro natural del cuerpo (que normalmente es a partir de los 35 años). 

El proceso de un mes inicia con una ecografía de la vagina que le permitirá saber a la ginecóloga el estado del aparato reproductivo (especialmente la reserva de óvulos), al igual que los niveles hormonales. Los resultados le permitirán conocer el índice de fertilidad y determinar los medicamentos y la dosis necesarios para la estimulación ovárica, pues los óvulos se encuentran dentro de los ovarios y se liberan solo con estimulación hormonal, la cual normalmente sucede durante la menstruación. 

Por ello, la preparación comienza al segundo día del periodo menstrual, en el que la mujer se administra inyecciones diarias de hormonas durante 10 o 12 días para incentivar la maduración de los óvulos. En ese tiempo, la médica estará monitoreando la respuesta del organismo al tratamiento mediante análisis de sangre y ecografías pélvicas. A los 8 o 14 días, se le aplicará una última inyección que completará la maduración de los óvulos. 

Luego de 36 horas, llegará el día de la extracción (no worries, no es dolorosa y dura aproximadamente 15 minutos): esta consiste en introducir una aguja por la vagina hasta los ovarios para aspirar los óvulos; una vez extraídos, son limpiados y congelados a -196 C°. Debido al proceso al que son sometidos para el congelamiento los desgasta, se almacenarán de 15 a 20 óvulos por embarazo deseado. 

La reserva permanecerá intacta hasta que la persona decida usarlos, y cuando sea el momento, bastará con realizar una fecundación in vitro para generar el embarazo.

Congelar óvulos mujer embarzada
Consulta a tu ginecóloga si te gustó lo que te contamos sobre la congelación de óvulos. Foto: Unsplash.

Ventajas y desventajas

El mayor beneficio del congelamiento de óvulos es preservar la posibilidad de tener un bebé sano sin embarazarse entre los 20 y 35 años, ya sea porque la persona que se embarazará aún no está lista, le detectaron algún tipo de cáncer que repercuta en su fertilidad, o esté por realizar alguna actividad que la exponga a radiación. Otra ventaja es que, si pasado el tiempo de reserva, la propietaria no quiere utilizarlos, puede donarlos para que otra mujer en busca de óvulos sanos logre embarazarse. 

Por el contrario, hay dos desventajas de someterse al procedimiento. La primera son los síntomas que produce el tratamiento, incluidos cansancio, hinchazón, dolor de cabeza, cambios de humor, y lo peor es que se pueden extender hasta dos semanas después de la extracción de los óvulos. También puede pasar, aunque el riesgo es bajo, que durante la extracción haya sangrado, infección o daños a un vaso sanguíneo, la vejiga o el intestino.

La segunda, y la más importante, es que es un proceso caro. En México, el costo del tratamiento ronda los $6,000 pesos, pero los precios varían según la cantidad de óvulos a congelar, el tiempo que estarán almacenados, y los medicamentos y métodos que se emplearán. 

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