Si bien ya estábamos viviendo una transformación digital en muchos aspectos de nuestro día a día, la pandemia por el COVID-19 vino a acelerar este proceso de digitalización, al cual debemos adaptarnos para ser funcionales en esta nueva era. No obstante, también habrá que crear hábitos que nos permitan tener una relación sana con el Internet, y pasar de la vida online a la offline de una forma saludable, segura y productiva.
Tener una relación sana con el Internet, no sólo te ayudará a sentirte mucho más relajado, con menos estrés; también cuidará tanto tu salud física como mental, además de que tus relaciones personales también mejorarán, por ello es muy importante trabajar en ésta.
A continuación te decimos cómo hacer un uso favorable de la tecnología y el Internet.
1. Antes de cualquier cosa, para tener una relación sana con la tecnología debes poner un límite y respetarlo. Aunque parezca imposible, define cuánto tiempo estarás conectada, ya sea para trabajar, estar en redes sociales o entretenerte.
2. Si realizas actividades que no tengan que ver con permanecer en línea, enfócate en ellas y aléjate del celular o apágalo. Por ejemplo, no es necesario que veas fotos en Instagram mientras comes tu platillo favorito, ¡mejor disfrútalo!
3. Regresa a lo análogo, sobre todo ahora que tenemos tiempo y estamos en casa. Aprovecha para armar un rompecabezas, leer un libro físico, jugar un juego de mesa, etc. Y cuando volvamos a la normalidad, mantén este hábito.
4. Depura tus redes sociales, es decir, elimina todas aquellas cuentas que te roben la paz o que te provoquen cierta ansiedad.
5. Cuando estés en familia, pon atención, no hay nada peor que intentar tener una conversación real con alguien que no deja de ver su smartphone.
6. A la hora de dormir, desconéctate al menos una hora antes. Este es el único momento que tenemos destinado para descansar en todos los sentidos, así que aprovéchalo sin ninguna distracción; además, mantendrás a raya el insomnio y las pesadillas.
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