El 3 de octubre estaba marcado en todos los calendarios Swifties. Era el día: nuevo álbum, nueva era, nuevas canciones sobre Travis Kelce y, por supuesto, el regreso de una Taylor Swift enamorada, feliz y lista para entregar el romance pop más grande desde Lover. Las fotos, el estreno en cines del video musical, los easter eggs, los outfits… todo apuntaba a que The Life of a Showgirl sería épico. Y luego llegó el momento de escucharlo.
Las letras, las rimas, el ritmo… algo simplemente no cuadra. Muchos fans se quedaron en shock, preguntándose si esto es lo que los “haters” de Taylor habían sentido todo este tiempo. ¿Cómo puede la mente maestra detrás de Folklore, Evermore y The Tortured Poets Department escribir frases como “Did you girlboss too close to the sun?” o “But I’m not a bad bitch, and this isn’t savage”?
El internet hizo lo suyo. Memes, decepción y debates eternos. Incluso las Swifties más leales han empezado a criticarla. ¿Qué pasó con los bridges que te rompían el corazón? ¿Dónde quedaron las metáforas poéticas, las referencias literarias y el storytelling cinematográfico?
¿Qué pasó con sus letras?
Empecemos por lo básico, la escritura. Taylor siempre ha sido sinónimo de genialidad lírica. Sus últimos discos eran casi estudios literarios disfrazados de pop, con versos llenos de referencias literarias, guiños a la mitología y emociones descritas de manera poética. Pero en Showgirl, algo cambió. ¿Cómo puede ser que la misma persona escribió estas dos canciones?
“Say it once again with feeling
How the death rattle breathing
Silenced as the soul was leaving
The deflation of our dreaming
Leaving me bereft and reeling
My beloved ghost and me
Sitting in a tree
D-Y-I-N-G”
—“How Did It End?”
“Forgive me, it sounds cocky
He ah-matized me and opened my eyes
Redwood tree, it ain’t hard to see
His love was the key that opened my thighs.”
—“Wood”
Algunos fans creen que la respuesta es sencilla: burnout. Taylor lleva años sacando álbum tras álbum, regrabando sus Taylor’s Versions, escribiendo, dirigiendo videos y dando el tour más grande de la historia. Nadie, ni siquiera Taylor, puede mantener ese nivel de intensidad sin resentirlo en la calidad.
¿Es The Life of a Showgirl un tropiezo o una transición? ¿Una sátira de la fama o simplemente un álbum flojo? Aún es pronto para saberlo, pero una cosa es segura, los fans están girlbossing too close to the sun tratando de entenderlo.
El innecesario diss track a Charli XCX
La canción 7, “Actually Romantic”, prometía ser un tema romántico… pero terminó siendo un ataque directo a Charli XCX. Todo porque Taylor simplemente no entendió (o no quiso entender) lo que Charli realmente estaba tratando de decir.
En su canción de Brat, “Sympathy Is a Knife”, Charli reflexiona sobre la constante comparación entre mujeres en la industria, haciendo referencia a una cantante que había salido con un compañero de banda de su esposo, George Daniel (de The 1975). Muchos fans conectaron los puntos con Taylor Swift y Matty Healy, pero en realidad, la canción de Charli no era una crítica, era pura vulnerabilidad. Charli se expone, admite sus inseguridades y habla del peso de sentirse siempre comparada con figuras gigantes como Taylor.
Pero, aparentemente, Taylor no lo entendió así. En “Actually Romantic”, decidió responder con todo su lado mean girl (muy al estilo “Bad Blood” vs. Katy Perry). Hace referencias nada sutiles al uso de cocaína de Charli y la compara con un chihuahua ladrando desde una bolsa. Una letra petty, innecesaria y que muchos fans califican como una movida baja. Básicamente, Taylor sacando drama del aire y siendo mean while doing it.
Taylor fue la Scott Borchetta de Olivia Rodrigo
Si hay algo que toda swiftie sabe, aunque la ame, es que el papel favorito de Taylor siempre ha sido el de la víctima. Y no es mentira, el drama de sus masters vendidos por su productor de toda la vida, Scott Borchetta, a Scooter Braun fue una traición 100%. Taylor tenía razón, su enojo era legítimo y todo el fandom la apoyó.
Pero su nueva canción “Father Figure” ha hecho que muchos se pregunten si Taylor está cayendo en lo mismo que tanto criticó.
En el tema, Taylor se pone en los zapatos de Borchetta, narrando en primera persona la historia de un hombre egoísta que se aprovecha del talento de una cantante joven bajo el disfraz de ser su mentor o “figura paterna”, solo para traicionarla por dinero y poder. Y, bueno… le quedó demasiado bien el papel, porque es exactamente lo que hizo con Olivia Rodrigo en 2021. Cuando Olivia apenas comenzaba su carrera con SOUR, Taylor se convirtió en su mentora, su “hermana mayor”, la figura que toda artista emergente soñaría tener. Pero la relación cambió drásticamente cuando Olivia lanzó “Deja Vu”.
Taylor (junto con su equipo) la demandó por supuestamente haber copiado el ritmo de “Cruel Summer”. ¿El resultado? Olivia perdió parte de las regalías de su propia canción, y Taylor terminó sumando otro cheque millonario a su cuenta, de una artista joven que ella misma había prometido apoyar.
El fandom no tardó en señalar la ironía. Taylor criticó durante años a quienes se beneficiaban del trabajo ajeno, y ahora parece haber repetido el mismo patrón.
Para colmo, The Life of a Showgirl ya enfrenta sus propias acusaciones de plagio. La canción que da nombre al álbum suena sospechosamente similar a “Cool” de los Jonas Brothers, “Wood” tiene una intro casi idéntica a “I Want You Back” de The Jackson 5, y “Opalite”… bueno, los fans mexicanos juran que es prácticamente “Dos enamorados” de Luis Miguel.
Así que, si seguimos las reglas del libro de Taylor, todos estos artistas deberían estar cobrando regalías. Porque, al parecer, en el universo showgirl, copiar solo es un problema cuando no eres tú quien lo hace.
Un álbum que no está diciendo NADA
Por último, The Life of a Showgirl es un álbum que, honestamente, no está diciendo nada. Y no es que tenga que hacerlo, pero ¿realmente necesitamos otro álbum pop vacío, con letras malas, que solo hable de ella? En una era donde tanto está pasando, el genocidio en Gaza, el crecimiento ideas políticas radicales en Estados Unidos, la era de Donald Trump y su movimiento MAGA, miles de inmigrantes siendo expulsados, la revocación de Roe vs. Wade. ¿A quién debería importarle que Taylor Swift se comprometió o está sufriendo como Ofelia o Elizabeth Taylor? Ya no sentimos lástima por ella, simplemente no hay espacio para eso.
¿Qué pasó con Miss Americana? ¿Qué pasó con la Taylor que tenía lyrics que realmente podían resonar con alguien? Ha estado particularmente silenciosa sobre TODO lo que ocurre en el mundo cuando tiene una plataforma gigante, y este era más que nunca el momento perfecto para hablar, aunque sea a su manera, a través de su música.
Y no hace falta que haga un álbum político completo, pero al menos uno honesto, que acompañe a la gente que está pasando por cosas difíciles, uno con el que podamos llorar, escuchar y sentirnos comprendidos. No uno para bailar sobre lo bueno que es Travis Kelce en la cama o sobre cuánto ha sufrido Taylor siendo multimillonaria y una de las artistas más grandes de todos los tiempos.
Ya estamos cansadas de sentir lástima por ella. Lo que queríamos era honestidad, y esto… simplemente no lo es.
Al final, cada artista habla desde su momento y su propia historia. The Life of a Showgirl, como dijo la misma Taylor, refleja exactamente eso: la etapa en la que está. Está planeando una boda, enamorada y disfrutando de su fama como nunca antes. No tiene nada de malo… simplemente, esta vez, nosotros no estábamos listos, ni con ganas, de escucharla.
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