Alejandra Márquez Abella nos contó de su película A Million Miles Away
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Alejandra Márquez Abella nos contó de su película A Million Miles Away

Alejandra Márquez Abella es una de las directoras mexicanas que más nos emocionan en este momento y este 15 de septiembre podremos ver su más reciente película en Amazon Prime. 

A Million Miles Away cuenta la historia real de José Hernández, quien es hijo de inmigrantes mexicanos y llegó a ser ingeniero y uno de los pocos astronautas latinos en la NASA. La película se basa en su libro Reaching for the Stars: The Inspiring Story of a Migrant Farmworker Turned Astronaut. 

Platicamos con Alejandra, a quien quizá conoces por Niñas bien (2018) o El norte sobre el vacío, de 2022, que acaba de ganar varios premios Ariel, incluyendo Mejor Película, y nos contó acerca de su primera producción hollywoodense.

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Por qué A million Miles Away ayudó a Alejandra Márquez Abella a tener más confianza en sí misma 

Cuéntanos cómo surgió la idea de hacer esta película

Es una historia muy inspiradora, emotiva y literalmente increíble: no puedes creer que algo así haya pasado de verdad.

Sobre todo me conmovió mucho, yo estoy acostumbrada a hacer películas un poco más sobre gente deleznable, sobre gente que no es buena onda y encontré en esto un nuevo reto: cómo hacer una película sobre alguien tan admirable.

¿Y cómo fuiste encontrando las complejidades y los matices de la historia?

Quise retratar las complejidades que todos los mexicanos que viven en Estados Unidos comparten, no creo que no creo que fueran rasgos únicos de José, creo que todos pasan por diferentes momentos de querer ser reconocidos como americanos y luego aceptando que, en realidad, lo que traes dentro y tus orígenes, son el combustible,  lo que te puede llevar lejos.

No es a pesar de que José fue un trabajador del campo migrante que que que que logró hacer todo lo que logró, es precisamente por eso, porque era un trabajador del campo migrante que logró hacer todo lo que logró.

Tú también eres una persona que comenzó trabajando en México y ahora haces tu primera película en inglés, ¿cómo fue para ti este salto?

Tener tanto tiempo en la mente la historia de José me me dio mucha confianza en mí misma 

Pensé: si él tuvo la valentía y tomó el riesgo que tomó a la entrada a la NASA al pararse en ese edificio y expresar su deseo, yo puedo pararme en en un estudio a proponer la película que yo quiero hacer. 

Para mí fue importante hacer una película distinta, muchas veces a los directores nos pasa que nos quedamos haciendo la misma película una y otra vez y esta era la posibilidad de hacer una cosa distinta.

Por iniciativa mía decidimos filmar enteramente la película en México. Íbamos a hacerlo en un lugar recóndito de Estados Unidos, pero pensé que la industria aquí podía aprovecharse de de tener una súper producción hollywoodense y creo que lo más difícil fue recrear la NASA y filmar los entrenamientos, que claro tenían que verse como suceso verdaderos y eran complicados.

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Foto Cortesía. Ivonne Venegas
¿Eras una niña como José, siempre soñando con el espacio?

No, la verdad es que más bien una de mis más grandes pesadillas de la infancia era ir al espacio. Recuerdo no este sueño vívido de estar en un este cohete que se iba para siempre a la nada, al espacio.

Cuando filmamos en el shuttle pude revivir esa ese momento y creo que para algo para algo sirvió esta película: ya me sanó mis traumas infantiles de el miedo a la nada.

Estuve en contacto con varias personas que han salido de este planeta y fue muy interesante y emocionante pero al mismo tiempo raro, porque nunca te imaginas convivir con astronautas y ver que son personas normales, comer carne en su jugo con ellos.

La comida y el proceso en el que llega del campo a nuestra mesa son parte importante de la historia, ¿por qué quisiste incluir esto en la película.

No quería que se entendiera esta historia como alguien que se había superado, como si dejar el campo fuera una superación y no tuviéramos que honrar el campo. Es muy honorable la gente que trabaja justamente llevando la comida a la mesa de todos.

Quería que la visión del campo fuera positiva y sirviera como un agradecimiento, decir: tus manos que tocan la tierra son las mismas  manos que te van a llevar a donde tú quieras, porque es esa ética y esa visión que te da el campo te va a hacer resiliente, fuerte.

Me gusta mucho lo que le dice el personaje de Beto: ¿quién mejor que un campesino migrante para salir de este planeta?, quién está más preparado que alguien que ha tenido que dejar su casa, que se que se que se ha tenido que poner en en en el abismo, en la incertidumbre más fuerte.

En la historia vemos a toda la comunidad de José y también los sacrificios que hace su familia por él y lo que luego él hace por lograr su sueño, ¿cómo quisiste retratar este proceso generacional?

La metáfora que usamos en la película es la de las mariposas monarca, que tardan generaciones en llegar de un lado a otro y muchas se quedan.

No me encanta la palabra sacrificio porque es muy negativa. Más bien tiene que ver con la colectividad y con entender que el éxito no es una cosa de un individuo, tiene que haber una cadena de apoyo o de privilegio que soporte y que empuje a esa persona hacia un lugar de éxito.

En la historia de José pues no solo fue su voluntad y su tenacidad , fue la voluntad y la tenacidad tanto de sus padres como de su esposa, de sus hijos, todo el mundo contribuyó un poco a aquel llegar a donde llegó.

Y tú como directora de cine, que es un trabajo también muy demandante, ¿cómo vives el tener éxito profesional con tus facetas como madre y como persona?

Es muy difícil esa pregunta. Creo que hay que disfrutar el proceso, cuando dejas de hacerlo dejas de disfrutar la vida y ya no vale la pena. 

Me encanta hacer cine. Es que no es una profesión estática, cambias como de de sombrero continuamente y si estás filmando tu vida es una, pero si estás editando tu vida es otra y si estás escribiendo tu vida es otra. Mis hijos se han hecho muy flexibles y adaptables y no lo vivo con culpa, pienso que les está dando alguna habilidad para sus vidas. 

Lo que me pasa es que me gusta todo y quiero hacer todo y quiero estar en todos lados y lo intento, pero pues en el camino hay muchas cosas que se pierden o que se quedan o que tienes que tienes que dejar ir.

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