Las directoras mexicanas están moviendo a la industria del cine nacional. Pra muestra basta con ver que, en las nominaciones a los premios Ariel 2023, ellas encabezan las listas en categorías como dirección, arte y guion.
Pero más allá de los premios, su mirada aporta una aproximación diferente a temas como la desigualdad, las dinámicas familiares, la violencia o simplemente la experiencia femenina.
5 directoras mexicanas que están contando historias imperdibles
Alejandra Márquez Abella
Su película Las niñas bien (2018) (ver en StarPlus), basada en el libro del mismo nombre de Guadalupe Loaeza, es quizá el trabajo que mejor describe el interés de esta directora por retratar al mundo femenino a través de un personaje con el que explora las preocupaciones de una mujer en una posición privilegiada, y lo hace desde una perspectiva en la que constantemente señala las convenciones que se tienen del papel de la mujer en la sociedad y la forma en la que se les educa para pertenecer a ella.
Ese tema sigue presente en El norte sobre el vacío (2022) (Ver en Amazon Prime), su más reciente película, aunque con un pequeño giro: si el Las niñas bien exploró el universo femenino, en esta cinta la directora aborda la masculinidad y la forma en que esta rige las dinámicas familiares, con la historia basada en hechos reales de Alejo Garza Tamez, un empresario y cazador norteño, que fue asesinado al tratar de proteger sus tierras de una organización criminal. La película se estrenó en Berlín el año pasado y se llevó el premio del público.
Este año, estrena su primera película hablada en inglés, A Million Miles Away (2023), que trata del primer mexicano que viajó al espacio, y seguramente será abordada desde una perspectiva diferente. Se estrena por Amazon Prime este mes de septiembre.
Lila Avilés
Con apenas dos películas en su filmografía, Lila Avilés se hizo del reconocimiento internacional con La camarista (2018), ópera prima en la que cuenta la historia de una joven limpiadora que trabaja en uno de los hoteles más lujosos de la Ciudad de México. Su sensibilidad e inteligencia para contar la historia de las trabajadoras, aquellas que a veces nadie ve, hizo de esta película un gran retrato sobre las desigualdades económicas que marcan el destino de un personaje que quiere sobresalir, mientras su situación se lo impide.
Su más reciente película, Totem (2023) aún no se estrena en México, pero ya forma parte de la contienda para ser la representante nacional en los premios Oscar y Goya, pues ha tenido un buenrecibimiento en festivales como Berlín, Hong Kong y Lima.
Ángeles Cruz
La belleza del cine mexicano está en que se integra de miradas de distintos lugares, una de ellas es la de Ángeles Cruz, directora, guionista y actriz originaria de la Mixteca oaxaqueña, quien en su filmografía habla de temas como el amor, el deseo, el machismo y las decisiones que tienen que tomar las mujeres indígenas de su comunidad.
Todos estos son temas se encuentran en su ópera prima, Nudo mixteco (2021), en la que se entreteje la historia de 3 mujeres que se ven atravesadas por distintas violencias; un retrato íntimo, que se realizó de manera distinta, pues tuvo que apegarse a las normas de su comunidad para poder filmar. La cinta ganó el premio a mejor guion en el Festival de Cine de Morelia y el Ariel a mejor ópera prima el año pasado.
Tatiana Huezo
Esta cineasta mexicana-salvadoreña obtuvo notoriedad internacional con su primer documental El lugar más pequeño (2011) (Ver en Filmin Latino), con el que ganó un premio Ariel, y reconocimientos en festivales de Mar del Plata, Suiza, Alemania y España. A ese éxito le siguió su segundo trabajo, Tempestad (2016), que se destacó por hacer un cambio en la narrativa de los documentales sobre desaparecidos, ya que no siguió una estructura tradicional y optó por no mostrar los rostros de las protagonistas. En cambio, estableció un lenguaje audiovisual de imágenes cotidianas que contrastan o acompañan el relato de un suceso tan doloroso.
Luego de haber iniciado su filmografía con el documental, en 2021 estrenó Noche de fuego (ver en Netflix), su primer largometraje de ficción, que obtuvo una mención especial en la sección Un Certain Regard del festival de Cannes, una historia sobre tres niñas se refugian en su amistad para sobrellevar su vida en un pueblo tomado por el cártel de la droga.
Sin importar el género, la filmografía de esta cineasta apunta hacia un interés por acompañar a sus personajes, a menudo mujeres e infancias, cuya vida se ve atravesada por la violencia. Su trabajo más reciente es El eco (2023), ganó Mejor documental en la Berlinale y está próximo a estrenarse en México.
Pocas veces se habla de la animación mexicana, pero si hay una directora que lleva años trabajando en la técnica de stop motion es Sofía Carrillo. La realizadora originaria de Guadalajara, se ha llevado 2 veces el premio Ariel a mejor animación por sus cortometrajes como Cerulia (2017) (disponible en Filmin Latino) y La casa triste (2013 (lo puedes ver en YouTube).
Su estética es fácil de reconocer, pues los personajes creados por ella misma son de tez pálida y semblante melancólico, siempre situados en casas o espacios lúgubres, en los que le interesa explorar temas como la nostalgia y los recuerdos de la infancia, que a menudo están relacionados con los lazos familiares. Por todo esto, se le suele relacionar su trabajo al género del terror, ya que en sus historias destacan objetos inanimados que cobran vida y apelan a nuevas sensaciones, formando así el estilo particular de la cineasta.
Sofía participó en la animación de Pinocho (2022) de Guillermo del Toro y forma parte del grupo de Los 7 magníficos del stop-motion en México.
Por: Grecia Juárez
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