Casi diez años después del robo que marcó su vida, Kim Kardashian regresa a París, pero esta vez no es por la Semana de la Moda, sino para testificar en el juicio que podría dar cierre a uno de los episodios más traumáticos de su historia.
En octubre de 2016, la empresaria y estrella de reality fue asaltada a mano armada en su habitación de hotel en París, un evento que cambió por completo su forma de vivir y de ver el mundo. Ahora, con este juicio en marcha, Kim busca finalmente justicia y la posibilidad de cerrar este difícil capítulo. Aquí te contamos cómo fue todo.
La noche que lo cambió todo
Era la madrugada del 3 de octubre. Kim estaba sola en su habitación del No Address Hotel, mientras su hermana Kourtney Kardashian y su asistente se encontraban en otro piso cambiándose de ropa. De repente, dos hombres entraron a la fuerza en su suite, con chaquetas que decían “Police”, con pasamontañas. Kim solo alcanzó a ver cómo uno de ellos apuntaba un arma hacia ella, exigiendo que entregara su anillo de bodas.
En su declaración posterior, publicada por medios franceses, Kim relató que los asaltantes la empujaron, le vaciaron la bolsa, la amarraron con cables plásticos, le taparon la boca con cinta adhesiva y la metieron en la tina del baño. Mientras tanto, otros miembros del grupo saqueaban la habitacion. Cuando finalmente se fueron, Kim logró soltarse y correr a buscar a su hermana.
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¿Cuánto fue robado realmente?
Los ladrones huyeron con más de 10 millones de dólares en joyas. Entre las piezas robadas estaban dos pulseras Cartier de diamantes, un collar de Lorraine Schwartz, aretes de diamantes, relojes de oro, cadenas de Jacob & Co., y un collar personalizado con el nombre de su hijo Saint. También se llevaron sus dispositivos personales, como su iPhone 6 y su Blackberry. Pero el objeto más comentado fue su anillo de compromiso de $4 millones, un regalo de Kanye West..
Cómo Kim enfrentó el PTSD tras el robo
Después del asalto, Kim desapareció del ojo público por varios meses. No fue hasta 2017 que habló abiertamente del tema en Keeping Up with the Kardashians, donde reveló que creyó que iba a morir esa noche. “Van a dispararme por la espalda. No hay salida”, le dijo a sus hermanas Kourtney y Khloé durante una de las escenas más emotivas de la serie.
El trauma fue profundo. En una entrevista en The Alec Baldwin Show, Kim confesó que durante un año perdió su motivación y su energía. “No estaba deprimida, pero me sentía como si no fuera yo misma. Me costaba levantarme a trabajar. Me sacudió por completo”, explicó.
A pesar del horror que vivió, también reconoce que ese momento marcó un antes y un después en su forma de ver la vida: “Me di cuenta de que valoraba mi vida por lo que tenía, por cuánto costaban mis cosas. Eso tuvo que cambiar.”
¿Quiénes son los acusados?
El juicio, que va a tomar lugar entre el 28 de abril y el 23 de mayo en París, tiene a diez acusados. Muchos de ellos son hombres mayores, apodados por la prensa como “los abuelos ladrones”. Entre los imputados se encuentra Aomar “Old Omar” Ait Khedache, de 69 años, identificado como el presunto líder de la banda. También está su hijo Harminy, Didier “Blue Eyes” Dubreucq, y Gary Madar, hermano del chofer de Kim en París. Incluso hay una mujer, Christiane Glotin, señalada como cómplice en el plan del robo.
Uno de los acusados, Yunice Abbas, ya admitió su participación. En su libro I Kidnapped Kim Kardashian, describe el atraco: “Un robo. En el corazón de París. Como en los viejos tiempos.” Asegura que en ese momento no sabían que su víctima era Kim Kardashian.
Kim vuelve a París
Según confirmó su abogado Michael Rhodes, Kim está dispuesta a testificar. “Tiene un profundo respeto y admiración por el sistema judicial francés”, dijo en un comunicado, y aseguró que las autoridades la han tratado con dignidad y respeto.
Aunque Kim ha decidido reservar sus declaraciones para el tribunal, su presencia en el juicio ya habla por sí sola. Solo toca ver qué pasa con el caso y ver como termina este capítulo de la vida de Kim.
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