Ataques de pánico, ansiedad severa y acudir a todo tipo de expertos para tratar de sanar su pasado son algunas de las cosas que Harry acaba de revelar.
El príncipe Harry se vuelve muy sincero y real sobre su lucha con la salud mental y su viaje a través de este durante su emotiva entrevista en la nueva serie documental de AppleTV + The Me You Can’t See, co-creada con Oprah Winfrey.
Harry revela que ha estado en terapia durante cuatro años “para curarme del pasado”. Dice que su esposa Meghan Markle fue quien lo alentó a buscar ayuda. “Vi a médicos, vi a terapeutas, vi a terapeutas alternativos. Vi a todo tipo de personas”, explicó. Pero fue conocer y estar con Meghan, sabía que si no hacía terapia y me arreglaba, iba a perder a esta mujer con la que podía ver pasar el resto de mi vida “.
Muchos de sus problemas de salud mental se produjeron después de la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, cuando solo tenía 12 años en ese momento. Él revela que cuando estaba luchando durante su niñez, adolescencia y veintes, “no estaba en un ambiente en el que se le animara a hablar de eso tampoco, eso era algo así como aplastado”. Así que tuvo que poner su “cabeza en la arena y seguir adelante”, como le dice a Winfrey.
“Si la gente dijera, ‘¿cómo estás?’ Estaría como ‘bien’. Nunca feliz. Nunca triste, muy bien “, dijo. “Bien fue la respuesta fácil. Pero mentalmente estaba por todos lados”. También comparte que ha luchado con una ansiedad severa y ataques de pánico mientras intentaba realizar sus deberes reales. “Cada vez que me pongo un traje y corbata y tengo que hacer el papel y algo así como ir, vamos”, revela. “Antes incluso de salir de casa estaba empapado en sudor, mi frecuencia cardíaca era … Estaba en modo de lucha o huida. Ataques de pánico, ansiedad severa … Así que 28 a probablemente 32 fue una pesadilla en mi vida”. Continúa: “Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía. Pero poco a poco me di cuenta de que, está bien, no estaba bebiendo. De lunes a viernes, pero probablemente bebería el equivalente a una semana en un día, un viernes o un sábado por la noche. Y me encontraría bebiendo, no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de enmascarar algo”.
“Las personas que están lastimadas, comprensiblemente lastimadas, por su crianza, su entorno, lo que les sucedió, a lo que han estado expuestas, lo que han visto, sea lo que sea, si no te transformas, si no ‘ Si lo procesas, termina saliendo y de muchas formas diferentes y no puedes controlarlo “. Durante el primer episodio de la serie, el duque habla sobre la muerte y el funeral de su madre cuando él y su hermano mayor, el príncipe William, que tenía 15 años en ese momento, tuvieron que reunirse con su padre, el príncipe Carlos y su abuelo, el príncipe Felipe y su tío Carlos, conde Spencer en caminando detrás del ataúd de su madre.
“Para mí, lo que más recuerdo fue el sonido de los cascos del caballo yendo por el centro comercial, el camino de ladrillos rojos. En este punto, ambos estábamos en estado de shock. Era como si estuviera fuera de mi cuerpo”, dijo antes de agregar. “Simplemente estoy caminando y haciendo lo que se esperaba de mí, mostrando la décima parte de la emoción que todos los demás estaban mostrando”.
También habló sobre ver a su madre luchar a lo largo de su vida y sentirse “impotente” sin saber cómo ayudarla.
Nota original: InStyle.com
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