Lily Collins, conocida por su papel como Emily Cooper en la serie de Netflix Emily in Paris habló recientemente sobre cómo interpretar a su personaje vibrante y amante de la moda ha tenido un gran impacto en su vida personal y en su estilo. En una entrevista con InStyle antes del estreno de la cuarta temporada de la serie, Collins reveló que su interpretación de Emily no sólo influyó en sus elecciones de moda, sino que también la llevó a replantearse ciertos aspectos de su personalidad.
Cómo la moda de Emily in Paris ayudó a Lily Collins
Collins también habló sobre cómo el papel de Emily Cooper la ayudó a reconectar con un sentido de la moda que había perdido durante una relación difícil con un exnovio. En la entrevista, la actriz recordó una época en la que evitaba la ropa llamativa, colorida o reveladora, entrando en lo que describió como un “período aburrido”. Su exnovio, a quien nunca ha nombrado públicamente, era muy crítico sobre cómo se vestía y le decía: “No puedes ponerte eso, no puedes hacer eso, no puedes decir eso”.
En la serie vemos a Emily Cooper divertirse con la moda sin miedo a sobresalir o llamar la atención, ante esto Collins admitió: “Por un tiempo pensé que si te haces ver físicamente más grande, ocupando más espacio, entonces estás tomando demasiado espacio”. Esta mentalidad la llevó a reducirse tanto en su estilo como en su espíritu, llevándola a sentirse insegura o aislada.
En su libro del 2017 Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me, Lily Collins describió sus esfuerzos por ser perfecta para su exnovio lo que finalmente la dejó sintiéndose codependiente.
Todo esto cambió cuando Collins empezó a trabajar con la icónica diseñadora de vestuario Patricia Field en Emily en París. Field, conocida por su trabajo en Sex and the City, jugó un papel importantísimo para ayudar a Collins a adoptar un clóset más atrevido y expresivo. Collins recordó cómo había dado su opinión sobre varias opciones de moda, pensando que nadie las iba a considerar. Pero quedó muy sorprendida cuando llegó a París para su primera prueba de vestuario y descubrió que Field si había escuchado sus sugerencias.
La moda atrevida de Emily Cooper es parte esencial de su personaje
Esta colaboración revivió el amor de Collins por la moda y le permitió ver la ropa como una forma de autoexpresión en lugar de una fuente de ansiedad. “Emily, de una manera encantadora, ocupa mucho espacio,” dijo Collins, reflexionando sobre cómo la mezcla audaz de patrones, estampados y texturas del personaje que la hacen destacar.
A pesar de algunas críticas que Emily en París ha recibido por su vestuario extravagante, Collins siente un cierto desapego de las críticas, entendiendo que el personaje de Emily estaba destinado a parecer fuera de lugar en el entorno parisino. “Sabía que estábamos jugando con el tono irónico de todo,” señaló, apreciando el contraste entre el estilo ruidoso de Emily y los looks más elegantes de su jefa, Sylvie.
Lo único que Lily Collins quiere diferenciar entre ella y Emily Cooper
Durante los primeros días de filmación de Emily en París, Collins notó algunas similitudes entre ella y su personaje, especialmente en cuanto a su tendencia al perfeccionismo. Esto la llevó a distanciarse conscientemente de los rasgos más obsesivos de Emily Cooper. “Esa idea de perfección, de necesitar siempre estar lista, de sentir que siempre tienes que ser tu mejor versión. Así no quiero vivir mi vida, especialmente a los 35,” compartió Collins. La actriz también insinuó que la próxima temporada explorará estos temas de vulnerabilidad haciendo un espejo a su propio camino de autodescubrimiento.
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