Sí, la realeza británica se pesa antes y después de las vacaciones de Navidad
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Sí, la realeza británica se pesa antes y después de las vacaciones de Navidad

Spencer muestra que la realeza se pesa durante sus celebraciones de Navidad y le pide a sus invitados que hagan lo mismo. ¿Es verdad esto? Te contamos.

No dejes que las nuevas generaciones te engañen. Aunque el Príncipe William y Kate tengan un canal de YouTube y Harry y Meghan hablen de temas sociales, la familia real británica tiene tradiciones muy antiguas y muy problemáticas.

En Spencer, la película que explora la vida de la princesa Diana (y que se describe a sí misma como una fábula), vemos al personaje de Kristen Stewart llegar a Sandringham a inicios de los noventa.

la realeza se pesa en navidad

Al entrar, se le pide a la royal que se pese en una báscula. Naturalmente, ella expresa su disgusto con esta tradición (que, como se muestra en el filme, sucede al llegar y al irse de la casa de vacaciones).

Diana incluso menciona que lo aceptable es que las personas invitadas ganen tres libras (1.3 kilos) durante su estancia.

Por qué la realeza británica se pesa en Navidad

A pesar de que muchos aspectos de la película de Pablo Larraín son producto de la licencia creativa, hace muchos años que se rumora que esta tradición sí es real, aunque el número de kilos no está confirmado.

De acuerdo con un artículo de Grazia UK publicado en 2018, el ritual comenzó con el Rey Edward VII (el tatarabuelo de la Reina Elizabeth), quien quería asegurarse de que sus invitados comieran bien.

Edward VII reinó entre 1901 y 1910, por lo que la familia ha tenido más de un siglo para cambiar esta estraña tradición navideña, pero dado que la línea de sucesión era solo entre hombres hasta el nacimiendo de Charlotte en 2013, lo dudamos un poco.

Las fiestas de fin de año son tradicionalmente una época en la que la gordofobia está a todo lo que da y las personas hablan del peso propio y de otras personas sin filtro.

En el caso de Diana, sabemos que ella sufría de bulimia, por lo que particularmente para ella el pesarse en público seguramente era un disparador de su enfermedad.

Y como nunca sabemos qué historias tienen las personas, el ritual de la realeza nos puede servir como recordatorio de no meternos con el cuerpo de las otras personas durante esta temporada (y todo el año).

Aunque sea con una buena intención, como desear que hayan comido bien o preocuparnos por su saud, realmente no tenemos que saber el peso de nuestros seres queridos.

Nota original: InStyle.com

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