Una de las muchas cosas por las que amamos a Elizabeth Olsen es su honestidad y gracia que forman parte de su personalidad, incluso cuando tiene que hablar de salud mental y ataques de pánico.
En una reciente entrevista con Variety, Elizabeth compartió, entre otras cosas, cómo fue la época en la que tuvo ataques de pánico y cómo fue su proceso de recuperación; te lo contamos.
¿Cómo fue el proceso de Elizabeth Olsen para reconocer los ataques de pánico?
En el artículo, Elizabeth comparte que ella no sabía qué era la ansiedad ni los ataques de pánico hasta que cumplió 21 años y comenzó a padecerlos cada hora, recordando ese tiempo como unos “interesantes seis meses”.
También compartió que una de las ocaciones en qué padeció un ataque de pánico fue cuando estaba por cruzar la calle y se dio cuenta de que no podía “me paré contra la pared y pensé que me iba a morir en cualquier momento” dijo.
Si su cuerpo pasaba por cualquier cambio sentía que reaccionaba “si pasaba de frío a caliente, de caliente a frío, de lleno a hambriento, de hambriento a lleno[…]todo mi cuerpo pensaba: “¡Uh, oh, algo anda mal!” Y comencé a girar en espiral”.
Acudió con un otorrinolaringólogo quien le dijo que esas sensaciones podían estar relacionadas con el vértigo porque todo se trataba “realmente de girar.”
¿Cómo son los ataques de pánico?
Los ataques de pánico son, según la Mayo Clinic, episodios repentinos de miedo intenso que provocan reacciones físicas graves aun cuando no hay ninguna causa o motivo aparente de peligro.
Así que en pocas palabras, es un ataque en donde la persona puede tener mucho miedo, se puede sentir que se esta perdiendo el control y se puede elevar hasta el punto que se siente que no hay salida.
Algunos de los síntomas pueden ser sensación de peligro o fatalidad inminente, taquicardias, sudoración excesiva, temblores, nauseas, dolor de pecho y cabeza, sentimientos de irrealidad o desconexión, entre otros.
En algunos casos, puede haber muy pocos ataques de pánico y pueden desaparecer cuando se resuelve una situación estresante, pero sí existen recurrentemente es importante que se traten de inmediato.
Su recuperación
Afortunadamente es algo tratable y Elizabeth se abrió compartiendo que sí tenía medicamentos en caso de que sintiera que tenía una emergencia y con tan solo tenerlos la hacía sentir bien, pero su verdadero tratamiento, fueron los juegos mentales. Habló de que era un ejercicio muy similar a los de actuación, el cual se llama “repetición”.
El juego consta de hacer “observaciones sobre la persona que tienes delante y solo estás tratando de conectarte. Cuando caminaba por la calle, simplemente comenzaba a nombrar todo lo que veía en voz alta para salir de los pensamientos en espiral en mi cerebro. ” dijo. Asegura que le fue una “herramienta muy útil” y fue una “práctica” que la ayudo a salir de esto.
Recuerda que todos y todas podemos tener procesos distintos y no son lineales; sea cual sea tu caso, recuerda que pedir ayuda siempre será una opción correcta.
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