Zendaya tuvo un gran 2024. Entre el éxito brutal de Challengers y su relación con Tom Holland, que sigue siendo la celeb couple favorita, la actriz no ha salido del radar. Pero pasar de coreografías de tenis en Challengers a los terrenos intensos de Arrakis en Dune: Parte Dos fue un cambio que le costó sangre, sudor y lágrimas.
En una entrevista con W Magazine, Zendaya contó sobre lo intenso que fue filmar en locaciones de Jordania. El calor era brutal, pero lo que lo hacía peor eran los trajes: apretados, con capas, pesados y difíciles de mover. Y ni hablemos de quitárselos para ir al baño.
La historia de terror en el set de Dune: Parte Dos
“Estábamos en Jordania. Hacía un calorón y recuerdo pensar, ‘Los baños están lejísimos’ porque teníamos que caminar un buen rato para llegar. Si tienes que hacer pipí, necesitas como 10 minutos solo para salirte del traje. Y yo pensaba, ‘No quiero tomar tanta agua’. Me daba pánico hacerme pipí o algo peor con el traje puesto en el set.”
Esa decisión de no tomar agua tuvo consecuencias para Zendaya: un golpe de calor. “Un día no tomé suficiente agua y me dio un golpe de calor. Me sentía fatal, con ganas de vomitar. Recuerdo que llamé a mi mamá en el piso del baño diciéndole: ‘Me siento horrible.’ Y ella me dijo: ‘¿Tomaste agua hoy?’ Le dije que no. Pensé que estaba siendo lista, pero no puedes hacer eso. Aprendí la lección.”
No la culpemos: es Virgo
Zendaya dice que esa necesidad de querer controlar todo viene de su signo solar Virgo. “Soy una Virgo perfeccionista y controladora”, confesó, algo que se nota en su forma de trabajar. Esa ética de trabajo se refleja en su impresionante carrera y en los papeles que elige, que siempre exigen mucho de ella.
Su interpretación de Chani en Dune muestra ese compromiso. Aunque el personaje tuvo poco tiempo en pantalla en la primera peli, toma un papel central en Parte Dos. Chani, al igual que Zendaya, tuvo que madurar rápido. “Tuvo que hacerse adulta muy pronto,” dijo Zendaya, comentando que se identifica mucho con la responsabilidad y la fortaleza de su personaje.
Grabar en los desiertos de Jordania no solo se trató de soportar el calor. Zendaya también lidió con el síndrome del impostor al compartir pantalla con grandes nombres de Hollywood. Aun así, describió la experiencia como transformadora
Sin importar el calor y la difícil grabación, el entusiasmo de Zendaya por Dune y su rol como Chani sigue intacto. La última entrega de la trilogía, programada para finales de 2026, promete llevarla—y a sus fans—aún más lejos en esta saga épica.
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