Cuando eres una skin care girlie, es fácil hacer rutinas de 10 pasos o más, pero no todas las personas tienen el tiempo o la energía para estudiar ingredientes activos y tener el baño lleno de productos. Además, en momentos como un viaje o cuando tu piel necesita un descanso, siempre es bueno tener productos holy grial que funcionen sin irritar, y de eso se trata Mi piel, mi rutina, mi skincare, de Mary Kay.
Solo tienes que elegir entre los productos para piel grasa o los que son para piel seca y ya tendrás un step-by-step que es súper sencillo y que además se puede adaptar a los sérums, mascarillas o tratamientos que quieras agregarle a tu limpiador, exfoliante, tónico y humectante.
El limpiador y el humectante para piel seca fueron mis favoritos, porque hace unas semanas cometí el peor error de una fanática del cuidado de la piel y tuve una quemadura por el sol en la playa, así que dejé mi retinol y otros productos para concentrarme en sanar y humectar mi piel con estas fórmulas para piel sensible. También me encanta llevarlos a viajes, cuando no quiero cargar con mil frasquitos. Combinados con unos parches de hidrogel y protector solar, son todo lo que necesito para unos días.
La primera vez que los probé fue precisamente en un viaje a Houston, Texas, donde se encuentran las raíces de Mary Kay.
Conocimos el centro de manufactura y los HQ de Mary Kay
Después de conocer el Manufacturing Center y los Headquarters de Mary Kay en Houston, Estados Unidos, pude aprender cómo se planean, prueban y fabrican los productos y por qué los valores de su fundadora siguen muy presentes en todo lo que se hace.
Es increíble presenciar cómo se hacen lipsticks (incluso pudimos hacer nuestro propio gloss de Mary Kay con los científicos que los crean) y otros productos que nos encantan, pero más que eso, ver cómo todas las personas que trabajan en los HQ y el centro de manufactura conocen y están orgullosos de los valores de la empresa.
3 cosas que aprendimos sobre Mary Kay Ash, la fundadora de la empresa
- Era una persona muy supersticiosa y el 13 era su número favorito, así que las oficinas tienen 13 pisos y su oficina está en el último piso, donde por cierto se conserva tal y como estaba cuando ella trabajaba ahí y se dice que el sofá rosa donde se sentaba en sus juntas es de la buena suerte.
- El color rosa no era su favorito, pero lo eligió porque destacaría muy bien en el tocador de las mujeres.
- Su animal favorito era el abejorro, un animal que por su aerodinámica no debería ser capaz de volar, pero aún así lo hace. Pudimos ver diferentes imágenes de abejorros en su oficina y muebles.
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