Meghan Markle se abrió sobre un aborto espontáneo que sufrió el pasado mes de julio. En un conmovedor ensayo para el New York Times, la duquesa habló sobre el momento en que supo que había perdido su embarazo.
“Fue una mañana de julio que comenzó tan ordinariamente como cualquier otro día: preparar el desayuno. Darle de comer a los perros. Tomar vitaminas. Encontrar ese calcetín perdido. Recoger el crayón que rodó debajo de la mesa. Hacerme una cola de caballo antes de recoger a mi hijo de su cuna”, comenzó.
Markle continuó: “Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a los dos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien. Sabía, mientras abrazaba a mi bebé, que estaba perdiendo al segundo”.
Luego continúa explicando que ella y Harry fueron al hospital en Santa Bárbara, donde recordó el momento en que su hijo Archie era un recién nacido y un periodista le preguntó si estaba “bien“.
“Le respondí honestamente, sin saber que lo que dije resonaría en tantas, madres nuevas y mayores, y cualquiera que, a su manera, haya estado sufriendo en silencio”, explicó. “Mi respuesta improvisada pareció dar permiso a las personas para decir su verdad. Pero no fue responder honestamente lo que más me ayudó, fue la pregunta en sí”.
Continuó discutiendo cómo surgió esa pregunta nuevamente, en otro momento crucial. “Sentado en una cama de hospital, viendo la angustia de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos míos, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es primero preguntar: ‘¿Estás bien?'”, escribió Markle.
Markle explicó que hablar sobre el dolor, específicamente, el que ella sufre, puede cambiar su vida. “Perder un hijo significa llevar un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan. En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 de ellas habrían sufrido un aborto espontáneo,” ella continuó. “Sin embargo, a pesar de la asombrosa similitud de este dolor, la conversación sigue siendo tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario”.
Al final, después de hablar sobre lo difícil que será esta temporada navideña, Markle concluyó: “Por primera vez, en mucho tiempo, como seres humanos, realmente nos estamos viendo. ¿Estamos bien? “.
Artículo Original: InStyle.com
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