Por: Gabriela Ramos
Sandy Schreier, es esta gran mujer y es quien posee la colección mas amplia de alta costura en los Estados Unidos y aún si se mantiene relativamente anónima en el mundo de la moda.
Residente en Detroit, la historia de esta mujer es peculiar, inspiradora y hasta simpática, y esta hermosa historia será honrada en el Museo Metropolitano de Nueva York, tornándose parte de la colección de otoño/invierno del afamado “Costume Institute”.
Schreier, declaró a New York Times, que a sus 80 años cuando visitaba el MET con su esposo, estaba segura que su colección de alta costura algún día sería parte de los pasillos de este templo del arte. Para ella, cada vestido que forma parte de su colección es una pieza única que, no solo cuenta una historia, su belleza es tal, que se convierten en obras que se han de admirar.
A diferencia de otras socialités, quienes han prestado su colección al MET, la vida de Schreier es muy diferente. Su padre fue el jefe de la tienda por departamentos “Ruseeks” en Detroit, donde los millonarios de la industria automovilística vivían y donde la tienda de departamento le brindaba a la clientela millonaria el disponer de artículos de lujo exclusivos sin tener que viajar fuera de la ciudad. Con el tiempo, su padre se ganaría la confianza del magnate David Número, así consiguiendo el puesto de administrador en jefe de esta tienda.
La protagonista afirma que acompañando a su padre al trabajo se sintió enamorada por la moda y desde una muy corta edad (4 años) empezó la colección de atuendos de alta costura.
Al principio, luego de que alguna dama de sociedad usara uno de estos vestidos, Schreier se los pedía ya que era inusual repetir atuendos en esa época. Luego en un programa de radio, donde hablaba de su fascinación por la moda, logró que personalidades alrededor del país le enviaran las piezas que ya no utilizaban. A medida que su fama creció, estableció relación con diseñadores, modelos e incluso la misma Mary Quant le envió una de sus controversiales minifaldas.
Su colección cuenta con mas de 15,000 piezas (hablamos de Chanel, Lanvin, Schiaparelli, entre muchas otras). De estas 165 meticulosamente escogidas son un regalo para el MET. Ninguno de sus hijos o familiares cercanos se siente atraído por la moda y ya a su edad siente que es mejor regalar las piezas a muesos y curadores de artes que dejarlas empolvar.
Sandy Schreier esta sumamente agradecida con el museo y a pesar de sus dos libros y las películas en las que ha sido mencionada es ahora que siente que logró su momento de estrellato. Cuando le preguntaron qué iba a vestir, contestó que no sabía, pero que trataría la ocasión como una boda y podría existir la posibilidad de cambiarse al rededor de tres veces.
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