Desde el reboot de Gossip Girl, hasta el live action de Barbie, la pantalla grande y muchas series de televisión nos dieron demasiado de qué hablar este año pasado, sobre todo por los looks que los personajes llevaban. Tramas llenas de romance, tragedia y los típicos teenage dramas que amamos caracterizan a las series actuales, pero la moda también se ha unido a la lista de las cosas que amamos sobre estas. Te contamos sobre cómo el trabajo de los diseñadores de vestuario nos enamoró este año y cómo ayuda a la creación de nuevas tendencias.
Todas las marcas, desde las de fast fashion hasta miles de diseño emergente se han visto favorecidas por un fenómeno bastante curioso, pero nada extraño. Para cada serie se necesita cierta ambientación que permita ser un contexto para el público. Los diseñadores de vestuario se volvieron esenciales para lograr comunicar estos aspectos tanto de la trama como del contexto en el que la serie o película se desenvolvía.
Lo que nos llama la atención del tema fue que en todo el año vimos miles de tendencias surgir a partir de los shows más taquilleros. Entonces, ¿será que los encargados del diseño de vestuario de estas series son los mismos creando las tendencias actuales?
Diseñadores de vestuario y las nuevas tendencias
En Élite veíamos uniformes de escuela privada detallados con accesorios de diseñador, para representar el estatus social de sus personajes. En Wednesday se nos presenta una estética bastante sombría que mezcla lo victoriano y lo gótico con lo moderno, para demostrar cómo un clásico de la televisión pudo reinventarse.
En White Lotus, la ropa nos comunica un juego de poder y el gap generacional, aunque todo con un toque veraniego de Resort. Incluso en Euphoria, que fue una de las que mayor impacto tuvo en nuestra generación, hay una estética de troubled teenager de preparatoria que a la fecha es objeto de estudio por discutir temas como la sexualidad, la identidad cultural y la diversidad de género y sexual.
Seguro ya habías percibido este efecto en el que miles de personas se suman a una tendencia que se inspira de una serie. Lo vimos con Euphoria que inspiró desde makeup looks, outifts y hasta temáticas de fiesta.
Y es que estas tendencias surgen porque anhelamos vivir un estilo de vida como el que viven nuestros personajes favoritos de las series. Desde las fiestas alocadas y ser parte del inner circle como en Gossip Girl, hasta esta realidad alterna con monstruos y hechizos de Merlina.
¿Cuántas veces no fuimos víctimas de googlear “bolsa de Blair Waldorf” en nuestra adolescencia? Cuando nuestra realidad no es tan parecida a la serie, les imitamos y la manera más sencilla, aunque a veces no es la más económica, es la ropa. Muchas marcas como I.AM.GIA, House of Sunny, Prada e incluso Zara vieron un incremento notorio en ventas después de que algunas de sus prendas tuvieran una aparición especial en algunas de las series más importantes del año y es que justamente queremos copiar muchos de los looks que vemos en la TV.
Es casi obvio que cuando estas series son puestas al alcance de millones de personas, y con los looks tan cool que se llevan el spotlight, la audiencia van a querer replicar el atuendo de los personajes. Esto sólo nos lleva a darnos cuenta de la importancia de los medios y del papel que la moda juega en el mundo como aspecto social y como industria, así como que los nuevos top influencers realmente son los diseñadores de vestuario.
Es así como las series, fuera de ser un medio de entretenimiento, se han convertido en la estrategia perfecta de marketing y ventas para las casas de moda, incluso si esta publicidad no es pagada directamente. Este efecto no es nuevo, al final de cuentas todas quisimos vernos igual que Carrie Bradshaw en los 2000s, y posteriormente como Miley Cyrus en 2010.
El ciclo se repite, pero ahora elevado a la milésima potencia gracias al fácil acceso a la información por el internet y social media.
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