Las it-girls llevan gorros de crochet: cómo saber si esta trend es para ti
Moda

Las it-girls llevan gorros de crochet: cómo saber si esta trend es para ti

Hay algo curioso en las tendencias de moda: a veces no importa tanto lo que es, sino quién lo lleva primero. Y en el caso de los gorros de crochet, parece que basta con verlos en la cabeza de todas las Copenhagen girlies para que de pronto nos preguntemos si necesitamos uno… aunque no tengamos ni idea de con qué combinarlo.

Sí, estamos hablando de crochet caps, esos gorros tejidos a mano con aire setentero que esta temporada están viviendo un revival inesperado. Lejos del típico sombrero de paja, el gorrito de crochet se impone como el accesorio más inesperado del verano. Más bohemio que elegante, más vintage que glamuroso, y sin duda mucho más divisivo.

Según Trendanalytics, las búsquedas de gorros de crochet han explotado: 14 mil por semana, con un crecimiento del 1,325% respecto al año pasado. Pero… ¿realmente los queremos? ¿O solo nos gusta verlos en Pinterest?

La fiebre crochet 

Primero hay que decirlo: el crochet no es nuevo. Lo que sí es nuevo es la forma en que lo reinterpretamos. Lo que antes era sinónimo de ferias artesanales, mercaditos de domingo y DIY con tu tía, hoy es sinónimo de estética boho digitalizada. El crochet llegó a los bikinis, bolsos y vestidos. Desde 2024 es parte del uniforme de verano. Lo artesanal dejó de ser kitsch para convertirse en cool.

Video Recomendado

Y claro, dentro de ese universo, los gorros tenían que aparecer. De hecho, la moda ya había coqueteado con ellos en los años 70, cuando se convirtieron en todo un statement. Hoy, con el regreso del boho chic (esa mezcla entre Y2K, Coachella temprano y vibra mística), el crochet cap simplemente tenía que volver.

¿A quién le queda realmente?

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Porque, aunque nos encante verlos en las It-girls de Instagram, hay que decirlo: este accesorio no es para todas. Y no lo decimos por elitismo fashionista, sino por simple coherencia de estilo.

Un sombrero de paja es fácil. Es clásico, atemporal, combina con todo y cumple una función clara: proteger del sol. Pero un gorro de crochet… bueno, no da sombra, no es precisamente funcional y sí puede ser un poco confuso si no lo sabes integrar.

Este tipo de piezas funcionan mejor cuando son extensión de una estética personal muy clara. Si tu mood es relajado, bohemio, te encanta surfear en Puerto Escondido o pasas los veranos en Tulum con un pareo y bloqueador como únicos esenciales, entonces sí: adelante. Este gorro es para ti. Pero si tu estilo es más urbano, noventero, pulido o incluso minimalista, probablemente termines sintiéndote disfrazada.

La clave está en el autoconocimiento. ¿Te gusta el crochet porque refleja quién eres? ¿O te gusta porque lo viste en una foto con buen styling? ¿Te sientes tú al ponértelo? ¿O estás forzando un personaje?

Porque, honestamente, hay tendencias que se prestan al juego y otras que requieren compromiso. Los gorros de crochet están en esta última categoría. Son statement pieces. Y como tal, no hay que tomarlos a la ligera.

El veredicto

¿Nos gusta esta tendencia? Sí. ¿Nos encanta cómo se ve en Instagram? También. ¿Significa que todas deberíamos correr a comprar uno? No necesariamente.

Los gorros de crochet son una oda a la moda sin reglas, al verano despreocupado, al espíritu libre. Pero como todo en la moda, lo importante no es si está en tendencia, sino si se alinea contigo. Y eso, al final, no te lo dice TikTok ni Pinterest: te lo dice el espejo.

Explora más en: Instyle.mx