La pregunta del siglo: ¿se puede usar rojo en una boda?
Moda

La pregunta del siglo: ¿se puede usar rojo en una boda?

Aunque hay outfits que puedes armar en el momento, los eventos formales necesitan algo de planeación. Entre ellos, claro, las bodas. La mayoría de las invitaciones incluyen un código de vestimenta, lo que elimina el estrés de descifrar qué se puede o no se puede usar. Algunas incluso incluyen una paleta de colores para ayudarte a elegir más fácilmente. Si no es el caso, entender el código de vestimenta y decidir el color que vas a usar son factores clave para cualquier invitada.

Aunque está clarísimo que usar blanco, o cualquier tono similar, en una boda es un error enorme, hay otro color que siempre divide opiniones: el rojo. Como es un tono tan llamativo, normalmente no se considera la mejor opción para un evento así. Por eso hablamos con las expertas Guerdy Abraira y Lindsey Myers para saber su opinión sobre usar rojo en una boda.

Sigue leyendo para conocer sus consejos y descubrir si realmente es apropiado o no llevar ese color a una boda.

¿Está bien usar rojo en una boda?

Aunque el rojo puede ser uno de los colores más elegantes y clásicos para un evento importante, no siempre es la mejor opción para una boda. Incluso si es tu color favorito, es clave saber si ese tono escarlata es apropiado para el tipo de ceremonia a la que vas. 

Abraira explica: “Aunque en la mayoría de las culturas usar rojo no es un problema, es muy importante confirmarlo, porque en algunas puede considerarse de mal gusto. Por ejemplo, en la cultura india y en varias asiáticas, la novia usa rojo en ciertas festividades, así que si una invitada lo lleva, es tan inapropiado como usar blanco en una boda occidental.”

@hannahschonberg

Qué colores sí son apropiados para una boda

Si en algún momento sientes que un color no es adecuado para una boda, mejor no lo uses; más vale prevenir que lamentar. Además del blanco, marfil o crema, que siempre están prohibidos, el resto de los tonos depende mucho del tipo de evento. Un vestido rojo quizá no sea la mejor opción para una boda primaveral y relajada, pero puede funcionar perfecto en una celebración de noche con código de etiqueta formal. 

Igual, un vestido negro puede parecer fuera de lugar en una boda de día, aunque suele ser totalmente aceptable para una ceremonia nocturna. Los detalles logísticos importan, así que tómalos en cuenta al elegir el color de tu look.

Si aún tienes dudas, lo mejor es preguntarle directamente a la novia. También vale la pena revisar la invitación por si mencionan la paleta de colores del evento. Si los novios se fueron por una temática en tonos pastel, lo ideal es elegir un color que complemente o se mantenga en la misma gama.

Si no estás segura de si el rojo es apropiado, ¡pregunta!

Si ya tienes un vestido rojo que sabes que se vería increíble para una boda que tienes en puerta, pregunta. Abraira recomienda: “En caso de duda, pídele indicaciones a la pareja. No existen las preguntas tontas, y siempre es mejor prevenir que lamentar.” Además de ser una muestra de respeto y consideración, preguntar evita malentendidos si la novia (o el novio) prefiere que las invitadas eviten tonos demasiado llamativos. Mejor saberlo desde antes.

Si decides usar rojo, elige el tono correcto

Después de asegurarte de que la novia no usará ningún tono de rojo y de que sigues decidida a apostar por un color intenso, hay algunos detalles que vale la pena considerar. Myers explica: “Aunque obviamente queremos vernos fabulosas, no se trata de robarle protagonismo a la novia. El rojo puede ser un color muy poderoso, y ciertos tonos —sobre todo los más brillantes y saturados como rojo caramelo, cereza, camión de bomberos o un rojo puro— llaman inevitablemente la atención en persona y en las fotos.”

Si no quieres ser el centro de todos los retratos del álbum de bodas, elige por un tono menos saturado. Para una boda en clima cálido, el sandía o el terracota son alternativas más discretas que el rojo caramelo o el rojo fuego. Para temporadas frías, un tono ladrillo, frambuesa oscuro o vino tiene menos peso visual que un rojo puro o cereza brillante. Así evitarás convertirte en la protagonista accidental del álbum por culpa del tono equivocado de rojo.

Una boda no solo es la ocasión perfecta para sacar del clóset esos vestidos que llevan meses esperando, también es una gran oportunidad para probar nuevos estilos y colores —siempre que sean adecuados para el evento, claro. ¿La clave para verte espectacular? Usar lo que mejor te queda a ti.

Myers lo explica así: “Si eres de las que les gusta destacar en los eventos, una forma discreta de tener main character energy como invitada de boda es usar tonos que estén en tu paleta personal: colores que armonicen con tu tono de piel, color de ojos y rasgos. Por ejemplo, el verde esmeralda resalta junto a mi piel cálida y mi cabello rojo, pero sigue siendo apropiado para la ocasión. Tus mejores colores te harán lucir increíble en tus fotos, sin robar el protagonismo en las fotos grupales.”

¿El veredicto? 

Si tienes alguna duda sobre usar rojo en una boda, mejor no lo hagas. No te arrepentirás de no llevarlo, pero sí podrías lamentarlo si causa una mala impresión. Este consejo aplica sobre todo a los tonos más vibrantes, como el rojo manzana o el rojo fuego, esos que destacan de inmediato entre la multitud.

En cambio, los tonos más suaves como coral, arándano o vino tinto son menos intensos y no suelen causar problema. Y si de verdad quieres llevar un rojo brillante, asegúrate de consultarlo con la novia. En bodas más formales, con código de vestimenta black tie, suele ser aceptado… pero siempre es mejor confirmar.

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