La joyería es mucho más que un accesorio: es ese detalle que refleja tu estilo y te hace sentir única. Pero seamos realistas, una de las grandes dudas siempre es: ¿oro o plata? Ambas tienen su encanto, pero, ¿cómo saber cuál te queda mejor? Las dos tienen su encanto, pero elegir la que mejor va contigo depende de varias cosas: tu tono de piel, lo que tienes en el clóset y, obviamente, tus gustos. Así que antes de comprometerte a una asegurate aquí que sea la indicada para ti…
Todo empieza con el tono de tu piel
El tono de tu piel es clave para saber qué metal te hace brillar más. Pero ojo, no estamos hablando del color de tu piel, sino de los undertones (o subtonos) de tu piel: esos matices debajo de la superficie que pueden ser fríos, cálidos o neutros.
Si las venas de tu muñeca se ven azuladas o moradas y tu piel tiene un toque rosado o rojizo, probablemente tengas un subtono frío. Por otro lado, si tus venas lucen más verdosas y tu piel tiende hacia tonos amarillos o dorados, tu subtono es cálido. Finalmente, si no puedes decidir si tus venas son azules o verdes, y tu piel parece tener una mezcla de rosa y amarillo, ¡felicidades! Tienes un subtono neutro, lo que significa que prácticamente todos los colores te favorecen.
¿Cómo descubrir tu subtono?
Aquí unos tips fáciles:
- El truco de las venas: Mira las venas de tu muñeca con luz natural.
- Papel blanco: Pon un papel blanco junto a tu cara. Si tu piel se ve más rosada o azulada, eres frío. Si se ve más amarilla o dorada, eres cálido.
¿Joyería oro o plata según tu subtono?
Cuando se trata de escoger entre oro y plata, lo ideal es tomar en cuenta tu subtono de piel, ya que cada metal puede resaltar diferentes características de tu complexión. Aquí te explicamos cómo cada uno interactúa con los diferentes subtonos:
Joyas de oro
Si tienes un subtono cálido, es decir, si tu piel tiene matices amarillos o dorados, las joyas de oro son la opción perfecta para ti. El oro complementa y realza tu calidez natural, dándote brillo y luminosidad. Las joyas doradas pueden hacer que tu piel se vea más suave y saludable, y es ideal para quienes buscan un look más cálido y acogedor. Si eres de piel morena o con un tono de piel más dorado, el oro amarillo te hará brillar aún más.
Joyas de plata
Por otro lado, si tu subtono es frío, lo cual significa que tu piel tiene matices rosados, azulados o plateados, las joyas de plata son tu bff. La plata tiene una calidad fresca que ayuda a resaltar el brillo natural de la piel fría. Este metal crea un contraste elegante y sofisticado, agregando un toque de frescura y brillo a tu estilo. Las personas con subtonos fríos suelen ver cómo la plata ilumina su rostro y se adapta perfectamente a su paleta de colores.
Subtono neutro
Si tienes un subtono neutro, ¡eres la más suertuda! Los subtonos neutros, que combinan elementos cálidos y fríos, te permiten jugar con ambos metales, oro y plata, sin ningún problema. Puedes alternar entre uno u otro según tu ánimo o el look que estés buscando, y ambos tonos te quedarán bien. Desde las piezas de oro suave hasta los plateados, tienes libertad para experimentar con diferentes estilos y combinaciones.
¿Y la forma de tu cara?
Pues, también juega un papel importante a la hora de elegir tus joyas. No solo se trata del color del metal, sino también del estilo de las piezas que usas. Si tienes facciones delicadas, como una cara más redonda o suave, las joyas finas y sutiles, ya sea en oro o plata, van a resaltar tu rostro sin sobrecargarlo. Piezas delgadas, como aretes pequeños o cadenas finas, son perfectas para mantener ese balance elegante y discreto.
Por otro lado, si tienes una forma de la cara más angulosa o fuerte, con líneas más definidas, puedes irte por joyas más grandes y llamativas. Atrévete con aretes grandes, collares más voluminosos o anillos statement. Las piezas más audaces complementarán la estructura de tu cara y añadirán un toque de personalidad a tu look. Escucha a tu corazón (y a tu estilo)
Tu clóset también tiene la última palabra
Además de tu tono de piel, los colores que usas a diario son clave para elegir las joyas perfectas. Si amas los tonos cálidos como los colores tierra o vibrantes, el oro será tu mejor aliado, resaltando tu look con un toque de luz. Por otro lado, si prefieres los tonos fríos y te encuentras vistiéndote con nuestros o colores como azul, verde o morado, la plata será la opción ideal, añadiendo un brillo sutil.
¿Tu clóset es una mezcla de todo? ¡Perfecto! Atrévete a romper las reglas y combina metales como oro y plata, porque ya no es un tabú, es la tendencia. Collares en distintos tonos, anillos apilados y pulseras mezcladas se convierten en el combo ganador para lograr un estilo único, moderno y lleno de personalidad.
Si te da un poco de miedo lanzarte, prueba usar oro un día y plata otro. Observa cómo te ves, cómo te sientes y, obvio, presta atención a los cumplidos (porque sí, ¡los cumplidos son el mejor indicador!). Al final, lo más importante es que tus joyas reflejen tu esencia. Así que, ya sabes, ¡brilla en el metal que más te haga sentir tú!
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