Celebrity stylists: por qué están matando el estilo de la red carpet
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Celebrity stylists: por qué están matando el estilo de la red carpet

Los eventos más emocionantes del año están de regreso, las fotos de los mejores looks de red carpet son todo lo que vemos en Instagram y calificar los mejores y peores looks de cada evento se ha convertido en el tema principal de los últimos días. ¿Quiénes son las personas detrás de los looks más comentados? Defintivamente las celebs mismas no, pero sí los celebrity stylists.

El trabajo de celebrity stylist es uno de los más cotizados en la industria, las celebridades pelean por tener al mejor y brincan de uno a otro para ser vestidas por el más popular del momento. Las estrellas se han convertido en tan solo un maniquí, que usa lo que sea que le pongan (o el que mejor le haya pagado).

El ser un icono de estilo no es solo una cuestión de buen gusto en la que algunos coinciden sino que se ha convertido en una obligación para todo tipo de celebridades. Ya no se trata solo de ser la cantante más escuchada del año o la actriz con más nominaciones al Oscar, sino que también existe una presión por tener el mejor look de la noche.

El estilo del red carpet solía ser un lugar donde las celebs podían usar la moda para mostrar su identidad y ser 100% auténticas a través de sus outfits. Sin embargo,actualmente existe una competencia silenciosa entre quienes caminan la alfombra roja por ganar la medalla al mejor vestido de la noche que no deja espacio para el estilo, la personalidad y los errores.

Las expectativas del público son cada vez más altas y las celebs son requeridas a lucir más que perfectas. No más Lady Gaga en vestidos de carne, Björk en vestidos de cisne, Britney Spears y Justin Timberlake en matching looks de denim o Julia Roberts mostrando el vello de la axila.

Ahora, cualquier persona con un celular puede comentar sobre tu look, las personalidades de la industria se preocupan cada vez más por los reviews que su outfit pueda tener y los celebrity stylists se han convertido en una necesidad: muy rara vez podemos ver algo de personalidad en los looks.

Los celebrity stylists vs. el estilo personal

Entonces, ¿dónde ha quedado el estilo personal? Los stylist se han convertido en indispensables para las celebridades, tal como un manager o un agente. Todos los looks son extra pulidos, maquillaje perfecto, peinado impecable, joyería nueva y vestidos pagados para ser usados.

Durante los Fashion Awards en Londres, una inusual cantidad de invitados recorrió la alfombra roja cubiertos de flores. ¿Richard Quinn era el dresscode oficial o simplemente todos coincidieron en eso? Celebridades como Priyanka Chopra, Elsa Hosk, Billy Porter y Adisson Rae por mencionar algunas, llevaron las creaciones del diseñador inglés.

En estos días, las estrellas tienen otra forma de revenue en forma de acuerdos con diferentes casas de moda.De esta manera, los looks ya no dependen del estilo personal, sino de cuánto dinero ganarán por usar el vestido en cierto evento y los stylists se aseguran de que sean de las marcas que ellos apoyan.

Pero, para nuestra buena suerte no todas las celebs usan esta misma estrategia y aún sobreviven unas cuantas que se visten por sí mismas.

Timothée Chalamet es una de nuestras pocas celebridades favoritas sin estilista, Frank Ocean siempre logra impactarnos con los looks más innovadores sin necesidad de nadie más y las gemelas Olsen aún mantienen su estilo minimalista que las ha caracterizado desde siempre.

Sí, definitivamente el mejor look de una celeb es cuando se ve como ella misma, una versión que tal vez no es perfecta pero sí súper auténtica. Las actrices que se atreven a tomar el papel más retador de su carrera son las mismas que deberían atreverse a vestirse como ellas mismas y no como el resto de los clientes de su estilista, usando la moda a su favor como un medio de expresión que nos diga quiénes son y quiénes quieren llegar a ser.

Las red carpets han vuelto, pero el estilo personal se ha quedado enterrado como un recuerdo de lo que era la verdadera emoción de estos eventos, ver a las celebridades como la versión más auténtica de sí mismas.

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