¿Estás próxima a casarte y tienes miles de preguntas sobre anillos de compromiso? ¡No te preocupes! Una experta resolvió todas nuestras dudas.
Roxana del Valle es la mente creativa detrás de Ingrata Fortuna, un estudio de joyería fina en el corazón de la Roma en la Ciudad de México, que ha sellado más de 300 promesas de amor con anillos de compromiso y argollas de matrimonio personalizadas.
Su fundadora comenzó trabajando con plata durante una internship en la carrera, y aunque hacía piezas de forma independiente, no tenía una marca como tal. Fue hasta 2015 que, inspirada por su propia historia de amor familiar, fundó lo que hoy es uno de los puntos de partida favoritos para aquellas parejas que buscan prometerse amor eterno.
Roxana del Valle nos platicó todo lo que debemos saber sobre anillos de compromiso
¿De dónde viene tu pasión por las piedras preciosas?
Desde muy chica he sido una nerd: los temas de química, física y sobre todo el espacio y sus misterios me apasionaban enormemente. Conforme fui creciendo el diseño se volvió una parte fundamental de mi día a día. Y cuando descubrí la joyería, empecé a clavarme más en las gemas, donde conocí mi mayor fascinación.
¿Cuál es la historia detrás del nombre de la marca?
Es una frase de la canción “El carro del sol”, de Luis Perez Meza. Mi abuela y mi madre se llaman Fortunata y esta canción de mariachi se las cantaban en cada fiesta familiar por la frase “ingrata fortuna”. Aunque no suene como tal, es una canción de amor. Crecí escuchándola toda mi infancia, así que fue una forma de rendir homenaje a ellas a través del nombre.
¿Cuál es la historia del anillo que más has disfrutado diseñar?
El de mi hermana: fue el primer anillo de compromiso que me confiaron para diseñar… el que lo empezó todo. Por ese proyecto, en 2014, la narrativa de Ingrata Fortuna es lo que es hoy. Me inspiró a enfocarme más en estas piezas tan especiales.
¿Cuál ha sido el mayor reto de trabajar con piedras preciosas?
El manejo de valores y lo delicadas que son. A pesar de que tenemos las mejores manos, las piedras a veces tienen inclusiones que —al momento de montar las piedras — se corren, hay que manejarlas con mucha delicadeza.
¿Cuáles son las piedras más interesantes con las que trabajas?
¡La que esté por descubrir! Cada feria, cada visita de colegas lapidarios, cada vez que me acerco a proveedores nuevos, descubro algo. Los diamantes raros son mis favoritos (aquellos con inclusiones y colores que los hacen únicos), que innovan los cortes. Muchos se inclinan por los clásicos en brillante, pero más allá del rubí y la esmeralda, los diamantes salt and pepper también crean formas muy intrigantes y tienen detalles únicos. Es como una mini galaxia en tus dedos.
¿Cuáles son las tendencias que has visto a la alza recientemente?
Al contrario del minimalismo que llevaba reinando un tiempo, ahora hay un deseo por piezas más “pesadas”. Veo más bicelados, montadura y textura, acabados rebuscados e imperfectos en piezas que llaman más la atención por su diseño y no por la piedra.
¿Qué opinas sobre los diamantes cultivados en laboratorio?
Son una excelente opción para aquellas personas amantes de los diamantes que quieren cuidar su huella de carbono. En temas de precios hay un abismo de diferencia con la opción de mina, es razonable simplemente por la cantidad de personas que se involucran en el proceso de esta última. Es una decisión muy personal, pero no deberíamos demeritar su valor.
¿Cómo podemos asegurarnos de que el diamante que estamos comprando fue obtenido de manera ética?
Compra uno creado por el hombre (laboratorio) o diamantes naturales con certificado GIA. Aunque en esta última, realmente no es 100% traceable el origen de cada diamante, solamente conocerás sus características. Lo más importante es hacerlo con alguien en quien confíes, alguien que tomará las decisiones correctas al contactar proveedores. Los precios muy bajos nunca serán resultado de prácticas éticas.
Last but not least, ¿cómo elegir la pieza correcta?
No hay un anillo perfecto, pero sí el ideal para ti. Poner atención en los detalles de la relación y entender el estilo de tu pareja es clave. Si estás pensando en sorprender a alguien: ¿cómo es la joyería que usa? ¿Qué comentarios hace sobre lo que ve? ¿Usa colores o lo suyo son neutros?
Se trata de pensar en recuerdos simples que hayan marcado la relación y buscar la forma de representar su historia en el diseño.
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