Falta ya muy poco para una de nuestras estaciones favoritas, pero el invierno trae consigo más que sólo días cortos y temperaturas bajas: es muy normal que por estás épocas nos enfermemos un poco más de lo normal , pues tanto como nuestras defensas bajan, también un poco nuestro estado de ánimo. Así que no importa si eres team calor o team frío, en este invierno no te vas a preocupar por cómo recuperarte de un resfriado. Aquí te decimos las vitaminas que necesitas para cuidarte en esta temporada.
Cuidarse en temporada de frío va más allá de usar ropa abrigada, tiene mucho que ver con una alimentación sana y equilibrada, que fortalezca nuestro sistema inmunológico, y así mantener altos nuestros niveles de energía y cuidar nuestro bienestar general.
¿Cuáles son las vitaminas que necesito para el invierno?
Vitamina C
Puede que suene la más obvia, pero es súper importante para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Reduce la duración y la gravedad de los resfriados comunes y actúa estimulando la producción y función de los glóbulos blancos, tus guerreros internos contra las infecciones.
La vitamina C está al alcance de tu mano en una variedad de fuentes deliciosas y saludables, como frutas cítricas (naranjas, mandarinas), frutas tropicales (kiwi, mango, piña), espinacas, frescas o bien puede ser en suplementos de vitamina C.
Vitamina D
Vitamina D o vitamina del sol, en esta época tal vez no nos expongamos tanto al sol, por lo que puede que tengamos que conseguirla de otros lados, como puede ser en pescados grasos (salmón, atún, sardina) o en algunos jugos de frutas, especialmente el jugo de naranja de caja, pues por lo general está fortificado con vitamina D.
La vitamina D es super importante para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos y dientes saludables.
Vitamina B
Las vitaminas B te ayudan a mantener tu energía, y no sólo eso: la exposición al frío y los cambios en la rutina diaria pueden aumentar el estrés y estas vitaminas ayudan al cuerpo a adaptarse y resistir el estrés, ya que participan en la producción de hormonas relacionadas con la respuesta al estrés.
Por eso todas las vitaminas del complejo B son tus aliadas cuando bajan las temperaturas. Están en alimentos como: carne magra, pescado, aves, productos lácteos, legumbres, nueces, semillas, huevo y cereales integrales.
Vitaminas A y E
Claro que también es súper importante cuidar de nuestra piel, el viento frío y el aire seco pueden afectar su salud ; la vitamina A es conocida por su papel en la regeneración celular y la producción de sebo, ayudando a mantener la piel hidratada y resistente. Los alimentos que son ricos en esta vitamina son las zanahorias, papas, espinacas, brócoli y mango,así que no olvides incluirlos en tu dieta.
Por su parte la vitamina E, ayuda a mantener la hidratación de la piel al fortalecer la barrera cutánea, que es fundamental para prevenir la sequedad común del clima frío. Las fuentes de vitamina E son almendras, nueces, espinacas, aguacates, aceites vegetales (como el aceite de girasol) y semillas.
Si tienes dificultades para obtener suficientes vitaminas de algunas de las que te mencionamos a través de la dieta regular , puedes considerar suplementos. Sin embargo, es súper importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación.
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