Ir a Los Cabos ya es un treat, pero ir a recorrer las recomendaciones de la Guía Michelin definitivamente es una ocasión a la que no se le puede decir que no, y este mes de julio nos encaminamos a conocer un restaurante con estrella, dos con estrella verde y uno recomendado por los críticos de esta famosa guía en su primer paso por México.
Estos cuatro spots son una muestra de la enorme variedad y el gran compromiso que hay actualmente en Baja California con la gastronomía, ya que van desde cocina de autor hasta comfort food y platillos Mediterráneos, pero siempre con gran enfoque en los ingredientes y en la experiencia global de comer, desde la atmósfera hasta los drinks y el postrecito para la sobremesa.
Pero empecemos por lo primero: nuestro tour comenzó en Hotel Grand Velas, un todo incluido realmente de lujo donde absolutamente todas las habitaciones tienen vista hacia el mar y donde se encuentra Cocina de Autor, el restaurante reconocido por una estrella Michelin al que pueden tener acceso todos los huéspedes.
Este fue el hub desde el cual exploramos la oferta gastronómica de Los Cabos y donde disfrutamos de las albercas familiares y solo para adultos, los drinks más deliciosos y la cama más cómoda.
Los 4 spots en Los Cabos que recomienda Michelin
Cocina de Autor
Este restaurante impresiona desde que entras, ya que parece la sala más cool a la que hayas ido, con sofás súper cómodos en la entrada y luz ambiental que te dará ganas de platicar toda la noche. El menú de degustación de 8 tiempos creado por el chef Sidney Schutte y dirigido por Francisco Sixtos comienza desde antes de que te sientes en tu mesa, con un Ikejeme Rockot, un bocado de pescado con hija santa, aguacate y toronja que literalmente se derrite en tu boca y una tarta de waygu australiano con parmesano increíble.
Ya en tu mesa, continúan los tiempos, siempre maridados a la perfección por el equipo, que también te irá explicando los diferentes platillos. Nuestro highlight fue el kampachi (aunque el solomillo de res no se queda atrás) y el postre de helado de masa madre con betabel que hará que nunca pienses igual en este tubérculo.
Flora Farms
¿Hay algo más farm to table que literalmente aprender a hacer una comida en medio de una granja? Flora Farms es un verdadero oasis en el desierto californiano, donde se cosechan frutas, verduras, hierbas de olor y más, y puedes tomar una clase de cocina con sus chefs donde aprenderás a hacer el ratatouille más rico de tu vida.
Si lo tuyo, lo tuyo es más comer que cocinar, recomendamos que reserves en Flora’s Field Kitchen, donde tendrás la oportunidad de probar estos ingredientes súper frescos. Sea como sea, es una experiencia que vale mucho la pena, sobre todo si viajas en grupo o en familia. No por nada es un lugar con estrella verde Michelin, que reconoce a los restaurantes con un compromiso con lo sostenible.
Acre
Siguiendo nuestro camino verde llegamos a Acre, un hotel y restaurante que tiene las vibes perfecta para una date night, con sus mesas al aire libre rodeadas de plantas e iluminación ambiental y que se esfuerza en tener una cadena de valor sostenible a través de proveedores responsables de carne y pescado y su propia huerta de vegetales.
Aquí la cosa es ir con hambre, porque todo empieza con unos bísquets de queso cheddar que recordarás el resto de tu vida y continúa con un aguachile increíble con manzana verde, el taco de suadero más fancy de tu vida (pero sin perder su esencia), inspirado en la historia de amor de los papás del chef Arturo Romero, y un tartar de tomate que, créeme, fue un highlight del viaje. Deja espacio para el postre, porque su versión de los s’mores de Reeses es un sueño, al igual que el key lime pie.
Nao
Desde que pones un pie en Nao ya estás en el mediterráneo, con sus mesas blancas, su techo que simula piedras y su ambiente relajado. Este es un lugar para visitar en un grupo grande y pedir comida al centro, ya que así puedes pedir varios platillos. Mis highligts fueron la ensalada de pepino persa, el hummus con piñón tostado (una receta que enorgullece mucho al chef Alex Branch), la pesca entera y el chamorro de cordero, que viene en una presentación muy lograda y va sobre un arroz con azafrán realmente deli.
El postre a base de crema de avellana es un must si eres fan de la Nutella, aunque también fui fan del helado de guayaba.
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