Con el 2024 casi llegando a su fin, la última luna llena del año se asoma, brindándonos una oportunidad para resetear y liberar. Este noviembre, nos recibe la Luna Castorera, la última luna llena del año, que coincide con una Superluna, un evento lunar potente y raro. La Luna Castorera cae bajo el signo práctico y aterrizado de Tauro, pero con un giro: se alinea con Urano, el planeta del cambio y la sorpresa.
Esta combinación única trae estabilidad, pero también la posibilidad de revelaciones inesperadas, lo que hace que sea el momento perfecto para un ritual de liberación, renovación y cuidado personal. ¿Y qué mejor manera de aprovechar la energía de la Superluna que con un ritual de baño de Luna Llena?
¿Por qué hacer un ritual de baño de Luna Llena?
La luna llena es tradicionalmente vista como un momento para liberar lo que ya no nos sirve. Es un momento de reflexión, de soltar y de prepararnos para lo que sigue. Históricamente, la luna llena iluminaba la oscuridad, ofreciendo claridad e introspección en nuestras vidas. Para quienes son sensibles a su influencia, un baño de luna llena es una forma de limpiarse física, emocional y energéticamente.
Un baño de luna llena es más que solo un baño: es un ritual inmersivo que conecta con la energía transformadora de la luna, ayudándonos a dejar atrás creencias limitantes, heridas no sanadas y todo lo que se interpone en nuestro camino.
Crea tu propio ritual de baño de Luna Llena
Para aprovechar al máximo la energía de la Luna Castorera, es importante preparar el espacio y la energía adecuadamente. Aquí tienes una guía paso a paso para un baño de luna llena potente y restaurador:
1. Limpia tu espacio
Antes de meterte en la tina, asegúrate de que tu baño esté limpio y sin desorden. Un espacio ordenado es clave para fomentar un ambiente relajante. Si lo sientes necesario, puedes hacer un ritual de limpieza con salvia o palo santo para purificar la energía de tu baño. Aprovecha también para preparar los cristales que quieras incorporar (recuerda que no todos los cristales deben sumergirse en agua, así que revisa antes de usarlos).
2. Prepara el ambiente
La iluminación es esencial. Crea una atmósfera mágica bajando las luces, encendiendo algunas velas o incienso. Coloca cristales como cuarzo ahumado o cuarzo rosa alrededor de la bañera para potenciar la energía—estos cristales promueven el equilibrio, la sanación y la apertura emocional. Pon música relajante, ya sea melodías suaves o beats de manifestación para reducir la ansiedad y ayudarte a entrar en un estado relajado.
3. Prepara tu baño sanador
Llena la tina con agua a la temperatura que más te guste, añadiendo sales de baño o aceites esenciales para enriquecer la experiencia. La sal rosa del Himalaya es perfecta para desintoxicar, mientras que los aceites esenciales de lavanda o manzanilla fomentan la relajación y la sanación emocional.
5. Reflexiona y suelta
Ahora que estás completamente relajado en el agua, es el momento de reflexionar sobre lo que necesitas liberar. Antes del baño, puedes haber escrito una lista de “Dejar Ir”—esas cosas que ya no te sirven, ya sean relaciones tóxicas, creencias limitantes o patrones que te frenan. Visualiza esos temas disolviéndose mientras te sumerges en el agua, lavándolos con cada respiración. Cuando estés listo, drena el agua y visualiza la energía negativa bajando por el desagüe junto con el agua.
6. Conecta y rehidrátate
Después del baño, tómate un tiempo para reconectarte. Puedes meditar, escribir en tu diario o simplemente quedarte en silencio para absorber la energía del ritual. Bebe mucha agua después para rehidratarte y ayudar a eliminar cualquier toxina que pueda haber quedado.
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