El machismo en cenas navideñas llega con silencios incómodos, los comentarios fuera de lugar y los tíos y primos que no lavan ni un solo plato.
Sabemos que puede ser incómodo ser la oveja feminista de la familia y observar cómo nuestros seres queridos se burlan de las luchas de las mujeres o solo se sientan a disfrutar sin ayudar a la anfitriona, pero la verdad es que nadie está exento de reproducir conductas patriarcales y escoger a la familia no es una opción, así que te traemos 5 tips para evitar los comentarios machistas en las cenas navideñas.
Evita el machismo en tus cenas navideñas
¿Tu presencia es realmente necesaria?
Sabemos que no pasar Navidad en familia suena un poco mal, pero esta es una de las primeras reglas del autocuidado y si algo, alguien o ciertas actitudes te harán pasar un mal rato es preferible alejarse. Si tu presencia no es indispensable elige lo mejor para ti y no te sientas culpable de no preferir pasar tiempo con tu familia, a veces es la opción más sana.
Reúne aliados
Si tu elección fue asistir a la cena navideña lo mejor será que te acompañes de personas que compartan tu postura, puede ser una hermana, prima o amiga que te pueda ayudar a soportar los terribles comentarios que surgen en las cenas.
Infórmate
Nadie más que una misma conoce a su familia y si la tuya es de la que pide cifras y pruebas para creer, lo mejor será que vayas armada con respuestas, quizá estas cifras de la ONU puedan servirte de algo.
Sabemos que no se trata de causar discusiones durante la cena, pero siempre es bueno estar informada sobre la postura que defendemos y claro, no permitir el mansplaining.
No te rías
Ante un comentario machista o una insinuación solemos reírnos de nervios o como respuesta automática al enojo, solo mantén la calma y no te rías, cuando la persona abusiva tiene que explicar el porqué de su broma, esta pierde la gracia.
Invita a ayudar
Uno de los escenarios que más se ve en las cenas navideñas es cuando todas las mujeres y niñas de la casa están sirviendo los platos o cocinando la cena mientras los papás, tíos y primos esperan sentados y una de las cosas que me ha funcionado en este caso es invitar a ayudar, puedes pedirle a tu hermano o primo de confianza que te ayude a servir o llevar los platos, esto llamará la atención de los mayores y es posible que también se ofrezcan a ayudar, si no es el caso, no te desesperes, por lo menos la generación más joven, es decir, nuestros hermanitos y primos podrán comenzar a practicar estas acciones.
Recuerda siempre mantener la calma y priorizar tu salud mental, se trata de pasar un momento agradable con la familia, pero si esta tampoco coopera para crear un ambiente armonioso entonces no hay mucho que podamos hacer.
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