¿Te han roto el corazón? Esta es una las preguntas en las que la mayoría de las personas podemos responder con un rotundo “sí”. Una ruptura amorosa puede es un muy dolorosa, y es un momento en el que experimentamos una pérdida, no solo en el presente, sino de nuestros planes a futuro.
Terminar una relación es complicado, incluso si eres tú quien lo decidió, o si crees que la ruptura es lo mejor para todos los involucrados, reconstruir la vida es un proceso que toma tiempo.
Solo queremos recordarte que todo pasa, en algún momento deja de doler pero como todo en esta vida, el dolor también es una emoción que debemos experimentar, y más importante aún, debemos aprender a dejar de verla como negativa, pues se trata de un proceso emocional que toma tiempo y muchísima energía.
Conocer tus fases del duelo puede ayudarte a vivir de manera más sencilla tu ruptura, también es importante saber que no hay límites de tiempo ni prisas en el proceso.
Estas son las etapas de una ruptura amorosa:
Negación
En esta fase, nuestro corazón, en lugar de nuestra cabeza, gobierna nuestro sistema de creencias mientras tratamos de adaptarnos a la vida con esta persona fuera de la foto.
Aunque somos conscientes de que la relación ha terminado, realmente no lo creemos y no podemos evitar crearnos mil fantasías de cosas que funcionan de alguna manera.
Enojo
“¿Cómo pudo hacerme esto?” Y este tipo de preguntas son las que llegan a surgir en nuestra mente luego de la etapa de negación. También puede manifestarse como enojo contra los demás y el universo.
Como te contamos, esto es súper normal, el enojo es una emoción compuesta, entonces hablamos de toda la confusión, tristeza, amargura embotellada que experimenta la persona que pasa por una ruptura amorosa.
Negociación
La negociación a menudo va de la mano con la negación, sin embargo, puede experimentarse de diferentes maneras. Puede verse como buscar cualquier manera posible de hacer que la relación funcione una vez más o como una negociación contigo, en la que comienzas a racionalizar tus sentimientos y a darte crédito por los pasitos hacia adelante que vas logrando.
Depresión
La depresión, como la ira, también surge de muchas formas diferentes. Por ejemplo, sentirse cansado todo el tiempo, no querer hacer nada más que acostarse en la cama, sentirse desconectado de nuestros amigos y familiares, estar al borde de las lágrimas la mayor parte del tiempo, problemas para dormir o dormir demasiado.
La desesperanza esta presente desde que pasamos la segunda fase de la ruptura amorosa, esto es lo que nos lleva a creer que nada será o se sentirá diferente de lo que es en este momento.
Aceptación
Por último, esta es la fase en la que podemos hacer las paces con la pérdida. La fase de aceptación se trata de interiorizar la pérdida, dejar ir la relación y avanzar lentamente con tu vida.
Es importante conocer las fases del duelo para empatizar, con lo que nuestro interior está sintiendo. Recuerda que no es cierto que el tiempo cura todo, lo que cura es lo que hacemos con ese tiempo, toda ruptura y todo fin es un momento de cambio, una oportunidad de poner en perspectiva qué queremos, qué necesitamos y dónde estamos parados.
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