Ay, los friendship breakups: comúnmente sutiles o eclipsadas por las rupturas amorosas, pero igual o peor de dolorosos.
Todas lo hemos vivido y todas sabemos lo infravalorado que es el dolor de perder a una amistad. Ya sea un pleito explosivo el que termina la relación, una traición o la peor de todas un “simplemente nos dejamos de llevar”, las rupturas de amistades son eventos dolorosos y pesados que cualquiera tendrá que vivir en algún punto de su vida.
Si existe alguna verdad absoluta en este mundo definitivamente es que las amigas son la forma más pura de amor, son familia elegida y tu fuente de apoyo más incondicional. Sin embargo, al igual que todas las relaciones, las amistades son frágiles y existen momentos en la vida donde su resistencia es puesta a prueba y tristemente la amistad no puede superar estos momentos.
Si hoy estás leyendo esto y preguntándote ¿cómo voy a superar este friendship breakup? Aquí están los consejos y consuelo que buscas.
Los friendship breakups suelen estar fuera de tu control
El fin de una amistad no siempre está en tus manos y torturarte con preguntas de “¿qué pude haber hecho diferente?” no te va a llevar a ningún lado. En la mayoría de los casos las rupturas de amistades no salen de una gran discusión si no de factores externos como horarios ocupados.
A veces, las personas simplemente se distancian o deciden terminar la amistad sin explicación. Aceptar que algunas cosas están fuera de nuestro control es clave para avanzar y sanar.
No sientas culpa por dejar ir una relación
No necesitas sentirte culpable por terminar o dejar ir una amistad que ya no te aportaba. Tal vez has notado que siempre eres tú quien inicia las conversaciones, mientras tu amiga rara vez se pone en contacto. Quizás frecuentemente cancelan planes sin molestarse en reprogramarlos, o tal vez, después de pasar tiempo con ella, te das cuenta de que te sientes peor contigo misma en lugar de apoyada.
Dejar una amistad, especialmente una que ha durado muchos años, es sin duda difícil. La historia compartida y los recuerdos pueden hacer que la idea de terminarla parezca una traición a tu amiga y a ti misma. Sin embargo, es importante reconocer que es perfectamente normal dejar ir relaciones que ya no sirven o aportan, y no tienes que sentirte culpable por ello
En lugar de forzar una conexión que ya no existe, es más saludable reconocer la realidad y seguir adelante. Esto no significa que la amistad haya sido un gasto de tiempo; más bien significa que las personas crecen y cambian, y no todas las relaciones están destinadas a durar para siempre. A veces priorizar tu salud mental implica tomar la difícil decisión de terminar una amistad.
Puede que el tiempo las haga reencontrarse
En casos donde una amistad simplemente se desvaneció puede haber una oportunidad de reconectar. Puede que la relación se haya distanciado por estar en momentos distintos de su vida, no significa que el cariño se fue solo que estaban en diferentes canales. En estas situaciones necesitarás confiar en el tiempo y el destino y saber que si la amistad vale la pena y resiste la prueba del tiempo algún día podrían reencontrarse y continuar la amistad como si nada hubiera pasado.
Sin embargo, si la separación fue debido a un conflicto, el proceso de reiniciar y reconectar la amistad puede ser más complejo. Si una o las dos sienten que fueron ofendidas o lastimadas, probablemente sea necesaria una conversación honesta y difícil y claro un poco de tiempo para sanar. Ambas tendrán que estar abiertas a la comunicación, lo que podría significar escuchar algunas verdades difíciles y reconocer que reconstruir la confianza llevará tiempo.
Encontrarás nuevas amistades, te lo aseguro
La gente viene y va, ¡y así es la vida! Acepta el cambio y míralo como una oportunidad para que crezcan nuevas conexiones significativas. Recuerda, los recuerdos que creas con nuevas amigas no disminuyen los compartidos con las anteriores. No te cierres a la oportunidad que tu próxima mejor amiga podría estar enfrente de ti.
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