En los últimos años, el bienestar sexual comenzó a ser algo que buscamos activamente y que ya no da vergüenza. Las amigas se recomiendan juguetes sexuales, en lugar de pretender que no los usan, y las sex shops son espacios de sexualidad positiva.
Esta es una tendencia identificada por WGSN, la empresa líder en identificación de trends de consumo y diseño. Platicamos con Blanca Hernández, experta en tendencias de WGSN, para que nos cuente un poco más de estos cambios.
¿Qué es el bienestar sexual, cuál es la diferencia con la simple “salud sexual”?
En el bienestar sexual, uno de los factores clave es el placer, que poco a poco se va desestigmatizando, lo que ofrece oportunidades para que se interprete como parte del bienestar personal.
Una de las principales ideas que el bienestar sexual busca abrazar es la de luchar con los desafíos que giran en torno a la vergüenza, el tabú y la falta de educación, para volverlo un espacio más inclusivo y educado en el que la relación con la cultura sexual se centra más en temas como el placer centrado en la mujer, la representación LGBTQ+ y los protocolos de sexo seguro.
Como resultado, el mercado del bienestar sexual se ha convertido en una de las categorías principales del comercio minorista y se espera que alcance un valor global de 125.000 millones de dólares para 2026.
¿En qué son diferentes ahora las sex shops, cómo han cambiado en los últimos años?
Los nuevos sex shops enfocados en trabajar con el bienestar sexual empiezan a educar a los consumidores, no solo en el aspecto de cómo utilizar los juguetes sexuales, sino también en la experiencia sexual completa.
Para los retailers y las marcas existe la oportunidad de llegar a los consumidores en otros campos más allá de los dispositivos y de los accesorios, pues los minoristas tienen la oportunidad de llenar los vacíos con productos en el campo de la salud sexual de los consumidores y de su bienestar emocional.
¿Por qué la sexualidad se entiende ahora como parte del self care?
La creciente aceptación cultural y la exploración de diferentes identidades sexuales está permitiendo que florezca el movimiento de sexo positivo.
A medida que las personas se sienten más cómodas hablando y aprendiendo sobre sus cuerpos, así como la reformulación y diversificación de los estándares de belleza, la comprensión general de la sexualidad también ha ido cambiando. El movimiento de sexo positivo tiene como objetivo reescribir las narrativas de que el sexo es algo vergonzoso, combatiendo la objetivación y adoptando un estilo de vida más holístico y natural.
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