Como un “mago” que encuentra nuevos trazos, materiales y formas en los personajes fantásticamente cotidianos, los “cuentos cortos” (obras de arte) de José Luis César, mejor conocido como Rocca, están destinados para habitar espacios coloridos, cálidos y honestos.
De escuchar las historias de personas que se cruzan en su vida, hasta ser el director creativo de su cantante favorita mexicana, Natalia Lafourcade; el artista tapatío nos cuenta sobre su arte, que pronto estará en CDMX. Con esta exposición a finales de noviembre veremos cómo sus piezas, con ojeras y mucho corazón, son su diario visual o —como él mismo lo llama— “un desahogo”.

En conversación con Rocca
¿Qué obra de arte cambió tu vida? Ciudad de Dios y Amores Perros en cine y, en las artes plásticas, la obra de Carlos Mérida. Pensé: “wow de grande quiero ser como él.”
Te han dicho que eres un “mago”, ¿cómo describes tu magia? Siento que tengo la magia de poder crear y materializar mi imaginario y para mí eso es maravilloso.
¿Algún ritual infalible para encontrar inspiración? La música siempre, pero también las personas. Todo el tiempo estoy anotando en mi libreta historias de personajes reales que se cruzan en mi camino y terminan convirtiéndose en relatos de ficción. También recolecto narrativas a través de entrevistas.
¿Cuál es el elemento Rocca en todas tus piezas de arte? Las ojeras en todos mis personajes. Soy una persona muy ojerosa, para mí es una afirmación de mis raíces y la herencia de mi madre.


¿Nos podrías platicar de un cuento reciente plasmado en tus piezas? Hay una pieza que se llama “Pajarito Cantor”. Es sobre una mujer que dejó su parvada y su territorio para irse a explorar nuevos horizontes y poder transformarse; encontrar nuevos cantos.
¿Cómo ha evolucionado tu estilo artístico en los últimos años? Creo que evoluciona con la técnica, actualmente estoy experimentado más las profundidades y estoy dejando un poco atrás la línea para jugar con formas y su luz y sombra. También estoy trabajando más con la escultura.
¿Qué es lo que más cautiva tu creatividad? Por ahora el dibujo, la pintura y la instalación. Me encantaría hacer murales arquitectónicos, con materiales como herrería, madera, cemento. Trabajar con el volumen y el relieve. También me gustaría hacer esculturas, en espacios interiores o públicos.

Tu museo favorito en el mundo. Qué difícil… el Whitney en NY, el MONA en Tasmania; disfruto mucho visitar el MARCO en Monterrey y el MUAC en CDMX.
¿Qué te ha enseñado el arte de ti mismo? A mirar a través de las diferentes capas que tenemos, a quitarme miedos, a entender que desde el corazón nos comunicamos mejor, a no dejar de aprender y mejorar; y a conectar más con mi cuerpo.
¿Hacia dónde percibes que va el arte mexicano? Es un momento muy importante; muchos creadores, consolidados y jóvenes, están explorando desde la mirada de ser mexicanos y creo que hay mucha introspección y conexión con todos los simbolismos de nuestro país.
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