Cuando enviamos o recibimos un ramo de flores, ya sea una docena de rosas rojas para el día de San Valentín o un ramo de tulipanes de felicitación, instantáneamente nos hace sonreír de oreja a oreja. Pero resulta que el gesto conmovedor hace un poco más que eso.
La nueva investigación de la Sociedad Estadounidense para la Ciencia de la Horticultura dice que las flores frescas en casa tienen la capacidad de reducir la ansiedad y el estrés, así como aliviar los sentimientos de dolor físico. Noventa pacientes se dividieron en habitaciones con flores o sin ellas, y aquellos con ramos mostraron una presión arterial más baja, índices de dolor bajos y algunos incluso tenían frecuencias cardíacas reducidas.
Sin embargo, los resultados no fueron puramente físicos, ya que muchos participantes informaron que eran más positivos y tenían niveles más bajos de fatiga y estrés.
Tampoco es la primera vez que esto se prueba. Un estudio de 2017, monitoreó a las mujeres en la universidad que recibieron rosas frescas para su alojamiento, y los resultados mostraron que las que tenían flores frescas en sus habitaciones estaban más relajadas que las que no.
Tal vez, nunca ha sido un mejor momento para ir a la florería local y comprar un nuevo bouquet.
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