Si has sentido envidia del estilo de tu amiga, lee esto
Estilo de vida

Si has sentido envidia del estilo de tu amiga, lee esto

¿Te ha pasado que, mientras platicas con una bestie, solo puedes pensar en la envidia de lo cool que es su clóset? Tal vez tiene vestidos estilo Pucci, el top Molly Goddard como el de Harry Styles o la famosa bolsa Fendi que todas quieren… pero no puedes evitar tener envidia de tu amiga y querer lo que ella tiene.

La envidia es una emoción común y no te hace mala persona, pero a veces vale la pena investigar por qué la sientes y si hay algo más profundo detrás. 

“La envidia es una experiencia emocional que surge cuando otra persona tiene algo que tú quieres”, explica la psicóloga experta en amistades Miriam Kirmayer. Aunque querer el clóset de tu bff suena como la escena de una película, la verdad es que puede tener un efecto muy real en tus amistades. 

“Tengo pacientes que sienten envidia del closet de sus amigas o simplemente de su estilo personal”, dice Kirmayer, quien también ha notado que la envidia por el guardarropa puede coexistir con querer la confianza, el físico o las oportunidades profesionales de tu bestie. 

Monica Corcoran Harrel, fundadora de la empresa Pretty Ripe, está de acuerdo, y cuenta que una de sus mejores amigas es una diseñadora de vestuario con un clóset hermoso: “por ejemplo, yo tengo puesto un overol, pero ella quizá tiene un vestido de fiesta”, dice, mientras que Harel necesita ahorrar para su negocio, pero, más que eso, quisiera tener tanta confianza como su amiga tiene. 

Aunque este es un sentimiento que sucede en casi todas las relaciones, las personas suelen confundir su significado. Como nos hace sentir mal, creemos que somos malas personas, pero entender lo que está detrás nos puede ayudar a no sentir vergüenza, explica la psicóloga Marisa G. Franco.

Por ejemplo, si nos da envidia el clóset de una amiga, quizá lo que sentimos es necesidad de pertenecer (como cuando queremos la misma bolsa que nuestra mentora profesional o el outfit de ejercicio de nuestra bff). Pero si no podemos tener items similares a los de personas que queremos o admiramos, podemos sentir envidia.

envidia de tu amiga

4 maneras de lidiar con la envidia hacia tu amiga y su clóset

Como sea, este es un sentimiento poderoso que nos puede hacer notar lo que queremos de la vida y de las relaciones; la clave está en no dejar que te controle.

Acepta la emoción y no la juzgues

Con frecuencia, nos da tanta vergüenza sentir una emoción negativa que simplemente la ignoramos, pero eso puede sabotear la relación, al hacer las interacciones súper incómodas.  

¿Qué tal si simplemente aceptas lo que está pasando y trabajas en ello?, así podrías darte cuenta, por ejemplo, que lo que sucede es que te sientes con poca confianza en ti misma, y eso siempre puede mejorarse. 

Ten curiosidad

Pregúntate qué te está queriendo decir esta emoción. A veces, la envidia no se trata de la bolsa o los zapatos, sino de lo que representa, explica Kirmayer. Quizá significa que necesitas cuidarte más o tener otra forma de sacar tu creatividad. 

Es posible que descubras que tu amiga no quiere disminuir tu valor, sino que tú debes aceptar que eres digna de atención. 

envidia del clóset de una amiga

Habla con tu amiga

No hay nada como la honestidad para limpiar la incomodidad en una amistad, dice Franco. Empieza la conversación diciendo “Esto es muy complicado para mí” y explica que estás trabajando para entender por qué sientes celos y que, si te ha notado rara, es por eso. 

Al final, estos ejercicios en vulnerabilidad ayudan a tu bienestar personal y a tu relación. E incluso puede ser que tu amiga pueda ayudarte a encontrar tu propio estilo.

La envidia se convierte en inspiración

Aunque tenga una reputación, la envidia nos puede señalar nuestros deseos más reales, lo que a su vez, nos da poder para tomar los pasos necesarios para hacer cambios reales en nuestra vida. 

No se trata de imitar exactamente el look de tu amiga, sino de tomar nuevos riesgos y encontrar piezas que ames aún más que las que ella tiene en su clóset. Y de aceptar que tú también puedes ser fabulosa. 

Nota original: InStyle.com

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