Últimamente, no puedes abrir TikTok sin toparte con alguien “limpiando su aura” o aura cleansing entre cristales, sahumerios y música de fondo tipo spa. Pinterest está lleno de rituales místicos, y hasta los influencers de bienestar juran que un buen aura cleansing les cambió la vida. Pero más allá del glow espiritual y el hype… ¿Qué significa realmente eso de limpiar el aura? ¿Y cómo saber si la tuya está pidiendo auxilio a gritos?
La limpieza de aura es una práctica energética que busca liberar bloqueos emocionales, conectar contigo misma y ayudarte a recuperar el equilibrio. Aunque no podamos ver el aura, muchas personas aseguran poder sentirla, como una especie de campo vibracional que se ensucia con el estrés, los malos hábitos y la energía de otras personas. Así como limpias tu cara al final del día, tu aura también necesita una depuración de vez en cuando.
Aquí te contamos por qué, cuándo y cómo hacerlo.
¿Qué es el aura y por qué deberías cuidarla?
El aura es un campo energético que rodea a todos los seres vivos. Está formada por distintas capas que reflejan tu estado emocional, mental y espiritual, y puede cambiar dependiendo de cómo te sientas o del entorno en el que te encuentres. O sea, no es algo místico reservado solo para las brujitas de TikTok, es una especie de extensión invisible de ti que reacciona a todo lo que vives.
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Cuando tu aura se “ensucia” (por ejemplo, después de una discusión, una ruptura, un ambiente cargado o hasta una noche sin dormir), puedes sentirte apagada, desconectada o simplemente rara. Y justo ahí es cuando una limpieza energética puede hacer la diferencia.
Señales de que necesitas limpiar tu aura
Hay momentos en los que simplemente no te sientes tú. Estás emocionalmente drenada, te cuesta concentrarte, y por más que intentes animarte, sigues con una nube encima. A veces ni siquiera sabes por qué estás de mal humor, pero todo te pesa. Puede ser que estés absorbiendo la energía de los demás sin darte cuenta, o que vengas cargando con el ambiente tenso de algún lugar lleno de gente. Incluso en medio de un glow up, cuando estás lista para empezar de nuevo, algo parece frenarte o desenfocarte. Todo eso puede ser una señal de que tu aura necesita una buena limpieza.
Las formas más fáciles de limpiar tu aura
No necesitas ver tu aura para saber que algo no está bien. Si últimamente sientes que algo te pesa, estás reactiva o simplemente fuera de balance, tal vez es momento de limpiarte por dentro (y no hablamos de jugos detox). Conecta con tu energía, haz un reset emocional y dale chance a tu mejor versión de salir al mundo.
Respiración consciente
Sí, tu propia respiración puede ser una herramienta poderosa. Cierra los ojos, inhala profundo imaginando que llamas tu energía de regreso, y al exhalar, suelta todo lo que no es tuyo. Hazlo por al menos tres respiraciones o hasta que sientas que algo dentro de ti se libera.
Visualización protectora
Antes de salir de casa, imagina que una burbuja dorada te envuelve. Al regresar, imagina que te quitas una película energética con las manos, de los pies a la cabeza, y se la entregas simbólicamente a la Tierra.
Usa cristales
Elige cristales según lo que necesites: hematita si te sientes inestable, amatista si estás ansiosa, cuarzo rosa para reconectar con el amor propio. Solo con tocarlos o llevarlos contigo, puedes trabajar tu energía.
Tiempo a solas
Tomarte un rato contigo misma es sanador. No necesitas hacer nada espectacular: leer, darte un baño largo o simplemente sentarte en silencio puede ayudarte a despejar tu campo energético.
Naturaleza, siempre
Caminar descalza sobre pasto (o grounding), abrazar un árbol o simplemente sentarte en un parque ayuda a “aterrizar” tu energía y despejar el exceso de estímulos.
Escaneo corporal
Haz una mini meditación. Cierra los ojos y recorre tu cuerpo mentalmente, de pies a cabeza. Observa dónde hay tensión y visualiza cómo la liberas con cada exhalación.
Limpieza con humo
Usa palo santo, salvia blanca o copal para purificar tu campo energético. Enciéndelo y deja que el humo rodee tu cuerpo lentamente, de pies a cabeza.
Ve con una terapeuta energética
Si de plano sientes que necesitas ayuda extra, busca una guía experta: desde reiki hasta terapia holística. Hay muchas opciones, solo asegúrate de que sea alguien con buenas referencias.
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