La festival season es una de nuestras favoritas del año, porque realmente pocas cosas son tan increíbles como ver a tus bandas favoritas en vivo, y las personas con discapacidad tienen el derecho de disfrutar de estas experiencias sin tener que preocuparse por su seguridad o por las instalaciones de los venues.
Seguro recuerdas que, en el Super Bowl del año pasado, la intérprete de lengua de señas de Rihanna, Justina Miles, se hizo viral, pero por desgracia no es frecuente que encontremos a personas como ella en eventos masivos, porque el capacitismo (la discriminación o prejuicio hacia personas con discapacidad) está muy arraigado en nuestra sociedad.
La accesibilidad es un tema que a todas las personas nos debe interesar, preocupar y ocupar, porque queremos una sociedad en la todas podamos participar y contribuir. Además, recuerda que, aunque no vivas con una discapacidad, a cualquiera le puede pasar tener una lesión o accidente antes de un concierto muy esperado.
La mexicana Ferny Ruiz, activista y speaker para la inclusión de las personas con discapacidad, es también muy fan de la música. Recientemente, en sus redes sociales comenzó a platicar sobre sus experiencias yendo a conciertos como usuaria de silla de ruedas, y platicamos con ella para saber un poco más del tema.
Ferny Ruiz quiere que ir a un concierto sea más accesible para personas con discapacidad
Cuéntanos cuándo comenzaste a ir a conciertos y qué es lo que más y lo que menos te gusta de ellos.
A los 10 añitos fue mi primera experiencia tanto con conciertos como con la inaccesibilidad en ellos. Fuimos a ver al grupo La Ley porque mi hermano mayor era súper fan y por falta de accesibilidad junto a la nula preparación del staff del recinto, terminaron poniéndome en mi silla de ruedas literal sobre un baúl donde guardaban el equipo de sonido, a un lado del escenario, para asegurarse que no me pasara nada entre la multitud.
Fue una experiencia agridulce, porque sentí esa adrenalina de estar viviendo algo por primera vez, pero al mismo tiempo y a pesar de que estaba en una área “buena” que todo fan envidiaría, porque tenía a los artistas a pocos metros, recuerdo haberme sentido como que no pertenecía a ese lugar. No era un área destinada para público y no tenía la mejor vista.
Desde ahí entendí que como persona con discapacidad, si quería ir a conciertos en México tenía que aprender a hackear el sistema capacitista al que no le interesa incluirnos en estos tipos de eventos.
Las discapacidades son muy variadas, ¿cuáles son las adaptaciones mínimas que se deben hacer para que más personas con discapacidad puedan disfrutar un concierto?
Es básico entender que discapacidad no es equivalente a silla de ruedas. Existe un abanico enorme de discapacidades y por lo tanto hay muchas maneras de aportar a que la personas con diversidad funcional nos sintamos más incluidos y seguros en eventos como los conciertos.
Lo más obvio y común es tener un área con espacios disponibles para personas usuarias de sillas de ruedas o andadores y que cuente con buena visibilidad, pero también es importante tener delineadas rutas en los recintos para que personas con discapacidad visual puedan moverse libremente con su bastón, además hacer señalamientos en braille.
También debemos ser conscientes de que la comunidad sorda también tiene derecho a disfrutar de conciertos, y por eso es importante contar con más intérpretes de lengua de señas en eventos musicales. Incluso se puede contar con la opción de tener pantallas con la letra de las canciones en escenario, así no solo las personas con discapacidad auditiva pueden darle seguimiento a las canciones, pero además esa presentación tiene el potencial de convertirse en un gran karaoke masivo.
De estas adaptaciones, ¿cuáles son las más y las menos comunes en tu experiencia?
Si llega a haber alguna de estas adaptaciones, la más común es que haya área para sillas de ruedas (la mayoría de las veces mal hecha y en un lugar poco conveniente para la persona con discapacidad).
Las adaptaciones menos comunes son las relacionadas a la comunidad sorda, porque se asume que no puede disfrutar de la música.
Como asistentes a conciertos, ¿qué podemos hacer para hacer más fácil la vida de las PCD que también están ahí para divertirse?
Siempre la empatía y actuar desde el “¿cómo me gustaría a mí que me trataran?” nos llevará por buenos caminos. Así que si quieres ayudar a alguien con discapacidad en un concierto, primero asegúrate de preguntarle a la persona en cuestión si necesita ayuda y no actuar sin el consentimiento del otro porque puede llegar a ser invasivo.
También es importante respetar los espacios para personas con discapacidad, tanto en los asientos, como en los baños y estacionamiento.
¿Qué has aprendido en los últimos meses al hablar más de este tema desde tu perspectiva?
He aprendido que la falta de accesibilidad para personas con discapacidad en conciertos no es algo exclusivo de México, toda Latinoamérica está cortada con la misma tijera capacitista en la industria de los eventos musicales.
Por otra parte, también me he dado cuenta que mucho de ese capacitismo viene de la ignorancia de la situación: la comunidad artística no está consciente de que sus fans con diversidad funcional no están pudiendo asistir a sus conciertos y la razón no es su discapacidad, sino los obstáculos de infraestructura.
Por todo esto es que es importante hablar de estos temas, para que todas las personas involucradas en que un concierto se lleve a cabo (artistas, promotores, boleteras, venues, etc.) conozcan la experiencia que vive una persona con discapacidad para asistir a ver a su cantante favorito.
Explora más en: Instyle.mx