Alejandro Spetizer, Franco Masini y Bárbara López nos cuentan de su película Straight
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Alejandro Spetizer, Franco Masini y Bárbara López nos cuentan de su película Straight

Una nueva película mexicana llega para cuestionarnos la idea de las relaciones de pareja, el amor y los prejuicios que pueden surgir cuando llega alguien inesperado. Se trata de Straight (2024) una adaptación de la obra teatral con el mismo nombre, que para la pantalla grande está protagonizada por Alejandro Spetizer, Franco Masini y Bárbara López, tres actores que seguramente has visto en proyectos que han sido muy populares de los últimos años, como Oscuro deseo, Rebelde y Desenfrenadas

Dirigida por Marcelo Tobar, esta película cuenta la historia de Roberto, un banquero que lleva seis años de relación con su novia Elia. Todo cambia cuando conoce a Cris a través de una app de citas, un chico que lo lleva a replantearse si tiene la vida que desea o solo ha hecho lo que la sociedad espera de él. Con esta premisa, pudimos platicar con los protagonistas sobre lo complejo de las relaciones humanas, el amor y cómo se puede mantener la honestidad ante uno mismo. 

La película estará en el cine el 21 de noviembre. 

Lo que nos contaron las estrellas de Straight

Esta película nos invita a cuestionarnos un poco los conceptos que se tienen sobre el amor y las relaciones, ¿qué creen ustedes que piensan sus personajes sobre el amor al inicio de la película y cómo esta idea puede ir cambiando a lo largo de la historia?

Alejandro Spetizer: Creo que uno de los de los grandes cuestionamientos de mi personaje (Roberto) es darse darse cuenta que que hay una sociedad que lo ha colocado en un lugar en el que él cree que está cómodo, pero igual y no, y esa es la gran duda del personaje y por ahí empieza a generarse preguntas. 

Franco Masini: Yo creo que desde la perspectiva de mi personaje (Cris), él lo tiene muy claro, esa apertura del amor sin barreras y un poco le invita al personaje de Alex a deconstruirse. En cuanto a la manera de ver el amor, el personaje de Cris está muy claro y es muy contundente desde que empieza la película hasta que termina. Creo que el personaje de Alex sí atraviesa cierto cambio y cierta duda a medida que va avanzando la historia. 

Bárbara López: Yo creo que Elia podría ser el ejemplo del personaje que todavía no tiene claro hacia dónde va, porque su historia apenas comienza, pero no quisiera spoilear nada. 

¿Hubo en algún momento algo de la historia que los haya confrontado personalmente, algo que los haya hecho reflexionar sobre sus propios valores o sobre la manera en la que conciben las relaciones?

Bárbara: A mí me gusta mucho hablar de esto porque yo, como mujer, siempre estoy sintiendo un montón de cosas y creo que cuando estábamos haciendo la película, yo estaba pasando por un momento difícil y me gusta cuando esos momentos se cruzan con tus proyectos y cuando encuentras en dónde apoyarte y tus experiencias están frescas, entonces las pones ahí en tu trabajo. Así que yo me llevé mucho de Ro y de Elia.

Alejandro: Yo me cuestiono sobre todo cómo estamos abordando las relaciones humanas porque estoy claro que no las abordamos como nos gustaría personalmente, sino las abordamos como nos enseñaron que se tienen que abordar y de eso va también la película, entonces sí, por supuesto. Esa es una de las grandes fortunas de lo que hacemos, que los personajes te dan esa oportunidad y te invitan a reflexionar de la vida misma. 

Franco: Creo que esta, si bien es una es una película que te invita y te hace reflexionar mucho, tiene otros condimentos muy interesantes porque es una película muy particular donde todo es el vínculo entre ellos tres. Entonces, más allá del guión, encontrar esa manera genuina de actuar, porque estás muy entregado a eso, porque te expone demasiado, fue un gran aprendizaje. La manera en la que filmamos fue un ejercicio que yo no había vivido nunca. 

Ahora que hablamos de que este proyecto implicaba cierta vulnerabilidad o exponerse, de alguna manera, ¿cuál fue para ustedes la escena más complicada de filmar?

Franco: Con Alex tenemos una escena que era como la bisagra entre los dos personajes, donde ya no se podía estirar más lo que estaban sintiendo y era el punto de quiebre de, por lo menos, mi personaje, y creo que también el de Alex con respecto a mi vínculo también. Fue una escena muy interesante y muy compleja, no sé si da acá que habla acerca de ella, pero sí que hay un momento en la película donde está toda esta tensión y se quiebra y ahí ves lo que lo que hay en el fondo de cada uno, esa lucha y ese deseo.

Bárbara: Para mí es la escena final. No les puedo decir cuál es, por obvias razones, pero cuando la vean sabrán que la escena final para mí fue la más complicada. 

Alejandro: Para mí, las dos que acaban de decir ellos dos, no podría quedarme solo una. Creo que las dos fueron complejas sobre todo porque nuestros personajes están tomando decisiones, que aunque es algo que hacemos todos los días nunca deja de ser complejo cuando se trata de amor. Al final esta es una película de un triángulo amoroso que habla sobre las relaciones humanas. Hay ciertos cuestionamientos sobre las relaciones modernas en una sociedad que sigue siendo bastante conservadora, esto desde un lugar bastante relajado, en el que también el espectador se va a reír a momentos y eso me gusta también, de pronto este tipo de de historias que rayan en la sencillez.

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En esta película la tensión recae solo en sus tres personajes, ¿hubo un trabajo previo en el que ustedes fueron construyendo este vínculo a nivel actoral? ¿cómo fue la preparación para finalmente llegar a la filmación?

Franco: Con Alex ya nos conocíamos y ya teníamos un muy lindo vínculo, de una manera muy natural, que creo que se muestra muy bien en la película, esa sinergia y esa química que nosotros tenemos. Después lo volcamos en la interpretación. La verdad que teníamos un vínculo súper directo y de una manera que fluía demasiado, entonces era más ir viendo qué es lo que pasaba en la escena y cómo los conflictos de los personajes entraban en juego para ir lidiando con eso. Por suerte tuvimos mucha preparación antes y durante, entonces se dio de una manera muy cómoda, que eso no siempre pasa. 

Alejandro: Franco y yo teníamos ya una amistad y el hecho de conocernos y de tener ciertas historias juntos nos dio esa confianza de poder generar vínculos, no era lo mismo con Bárbara porque al final también había que generar ahí vínculos y había mucha responsabilidad, porque esta no es una película en la que van a volar coches o van a ver acción; no, no va a haber nada más que tres personajes, entonces eso requiere de cierta responsabilidad, que implica entender que los procesos antes de pisar el set son los que realmente iban a hacer que el espectador pueda conectar con los personajes. Yo me divertí mucho con los dos, aparte de ser grandes intérpretes son muy buenos compañeros y eso siempre se agradece.

Bárbara: Esta es una película donde la relación de estos tres personajes es básicamente el contenido de la película, entonces, de eso se trataba, de cómo creábamos estas relaciones que no existían en pantalla. Yo a Franco no lo conocía y no lo conocí antes de del proyecto, justo porque en la película nosotros así nos conocemos y también queríamos que eso fuera genuino, porque creo que también se ve cuando ya conoces a alguien y cuando no, o cuando es de las primeras veces que que platicas con alguien. 

¿Qué se llevan de Cris, Ro y Elia, sus personajes?

Alejandro: Yo me llevo preguntas sobre la importancia de poner ojo, en cómo nos estamos relacionando, sobre la importancia de entender que el deseo también es parte del amor y reprimir eso puede puede terminar ocultando todo eso que puede ser. Me llevo también la importancia de recordarme una y otra vez el no estar etiquetando y darnos cuenta de que somos un montón de cosas y de posibilidades, más que solo una, y por supuesto a Marcelo (el director), que fue un gran descubrimiento y a Bárbara y a Franco. Haber trabajado con ellos fue increíble y hoy en día son grandes amigos.

Bárbara: Yo me llevo de mi personaje que en el amor se vale echarle ganas, se vale luchar, se vale ser noble, se vale creer en el amor, pero también es muy importante tener los ojos abiertos y no querer controlar las situaciones ni engañarse. Aprender a soltar.

Franco: Y yo me llevo la simpleza que tiene mi personaje y esa manera de fluir en la vida cuando a veces uno se enrosca demasiado y creo que en eso el personaje es muy muy inocentemente lindo, en que todo es más simple. También la experiencia de haber conocido a Barbie, de haber trabajado con Marcelo y de poder trabajar con amigos. La verdad que lo disfrutamos un montón.

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